Las herramientas digitales que millones de personas utilizan a diario, como editores de fotos, juegos casuales y aplicaciones para solicitar taxis, esconden un oscuro secreto: fueron diseñadas por exespías israelíes convertidos en magnates tecnológicos, cuyos beneficios se destinan a financiar el apartheid, la limpieza étnica y el genocidio en Gaza. Mientras Israel lleva a cabo una guerra bajo la bandera del sionismo, su economía militarizada prospera gracias a aplicaciones que extraen datos personales, normalizan la vigilancia y financian atrocidades. Esta investigación revela cómo un imperio de aplicaciones israelíes opera en las sombras, mostrando que incluso las descargas más inocentes alimentan un régimen basado en la ocupación y el derramamiento de sangre.
Puntos clave
Entre los aspectos más relevantes se encuentran:
- Propietarios ocultos: Aplicaciones importantes como Facetune, Moovit y Waze fueron desarrolladas por exoperativos de inteligencia militar israelí, quienes han transformado sus habilidades en fortunas en Silicon Valley.
- Riesgos de recolección de datos: Estas aplicaciones suelen exigir permisos intrusivos, alimentando imágenes personales, ubicaciones e identificadores al complejo industrial de vigilancia de Israel.
- Financiamiento del genocidio: Empresas como Playtika y Crazy Labs transfieren abiertamente miles de millones en impuestos a la economía bélica de Israel, con personal reclutado activamente para participar en masacres en Gaza.
- Amenaza global de software espía: Detrás de estas aplicaciones se encuentra el software espía Pegasus de Israel, vendido a dictaduras para aplastar disidencias, asesinar periodistas y silenciar a los palestinos.
- Urgencia del boicot: El movimiento BDS insta a los usuarios a eliminar estas aplicaciones, rompiendo el control que Israel ejerce sobre la tecnología y su economía basada en la ocupación.
De la inteligencia militar a su smartphone
La Unidad 8200 de Israel—una unidad de vigilancia comparable a la NSA—actúa como un programa formador para la élite tecnológica del país. Los graduados se infiltran en el desarrollo de aplicaciones, utilizando software civil para extraer datos y generar ingresos. ZipoApps, fundada completamente por veteranos de la Unidad 8200, controla herramientas de edición fotográfica como Collage Maker Photo Editor e Instasquare, acumulando más de 100 millones de descargas. Usuarios en Reddit acusan a Zipo de violaciones a la privacidad mediante tácticas engañosas, convirtiendo aplicaciones de código abierto en trampas pagadas para software espía.
De manera similar, Facetune, un editor fotográfico con inteligencia artificial que cuenta con 50 millones de instalaciones, fue co-desarrollado por Yaron Inger, quien pasó cinco años en la Unidad 8200. Las reseñas en Apple Store advierten que es una “estafa”, ya que exige seguimiento de ubicación e identificadores del dispositivo. Incluso aplicaciones para solicitar transporte como Gett y Waze fueron creadas por exespías, incorporando la ética militar israelí en la tecnología cotidiana.
“Estos desarrolladores son conscriptos digitales”, explica un informante del sector tecnológico con sede en Tel Aviv que solicitó permanecer anónimo. No abandonan el campo de batalla; simplemente lo monetizan.
Juegos, apuestas y ganancias del genocidio
La economía de aplicaciones israelí no solo es invasiva; está financiada con dinero manchado de sangre. Playtika, un gigante del juego listado en NASDAQ, genera anualmente $2.5 mil millones provenientes de aplicaciones de apuestas mientras se jacta abiertamente sobre sus contribuciones a la “economía” israelí. El año pasado, el 14% de su personal fue llamado como reservistas a Gaza, donde participaron en el asesinato de más de 35 mil palestinos. El CEO Robert Antokol declaró sin vergüenza que los impuestos generados por la compañía son “maravillosos para la economía israelí”—un eufemismo para financiar el genocidio.
Juegos casuales como Build a Queen y Bridge Race, publicados por Supersonic (propiedad de Unity), cuentan con miles millones de descargas. El fundador Nadav Ashkenazy dirigió operaciones para la Fuerza Aérea israelí, que ha lanzado decenas de miles de bombas suministradas por Estados Unidos sobre centros civiles en Gaza. Conquistar Países es otro título publicado por Supersonic que glorifica el expansionismo con una caricatura del presidente Donald Trump—reflejando así el propio proyecto colonialista asentado por Israel.
“Cada compra dentro del juego alimenta la máquina bélica,” señala el periodista investigador Andrew Feinstein. “No son solo juegos; son herramientas propagandísticas que normalizan la dominación.”
Globalizando el apartheid: De Pegasus a su bolsillo
El flujo continuo de aplicaciones refleja la exportación israelí del software espía militar. Pegasus del grupo NSO—utilizado para asesinar al periodista Jamal Khashoggi y atacar a 50 mil activistas alrededor del mundo—fue desarrollado por exalumnos de la Unidad 8200. En 2021, Pegasus infiltró seis grupos palestinos defensores de derechos humanos, demostrando que la tecnología israelí está diseñada para aplastar cualquier resistencia.
“NSO afirma que su software espía ‘lucha contra el terrorismo’, pero nunca ha salvado una sola vida,” dice Marwa Fatafta de AccessNow. “Su existencia sostiene dictaduras y apartheid.”
A pesar de que Israel se promociona como un “farolero” de libertad”, sus aplicaciones traicionan esta imagen: un estado vigilante que se beneficia del sufrimiento ajeno. Desde India bajo Modi hasta Hungría bajo Orbán, la tecnología israelí alimenta el autoritarismo—y sus descargas ayudan a propagarlo.
A medida que Israel intensifica su genocidio en Gaza, su teléfono no debería ser cómplice. “Cada desinstalación es un golpe a su economía,” afirma un coordinador del BDS. “Golpéales donde más les duele—en sus bolsillos.”
Fuentes incluyen:
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
2.5 mil millones |
Ingresos anuales de Playtika |
14% |
Porcentaje del personal de Playtika llamado como reservistas a Gaza |
35,000 |
Número de palestinos asesinados en Gaza |
100 millones |
Descargas de herramientas de edición de fotos controladas por ZipoApps |