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La dependencia de minerales de China pone en riesgo la independencia energética global
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La dependencia de minerales de China pone en riesgo la independencia energética global

viernes 23 de mayo de 2025, 13:04h

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China's mineral monopoly poses a significant threat to global energy independence as nations scramble for alternatives. With China controlling up to 90% of the processing of critical battery materials like lithium, cobalt, and graphite, countries such as Japan are racing to reduce their reliance on Chinese supply chains. The situation is exacerbated by China's export restrictions on graphite and its dominance in the mining sector, where it owns a substantial portion of cobalt mines in the Democratic Republic of Congo and lithium extraction in South America. As Western nations push for green energy solutions, they risk being held hostage by China's strategic control over essential resources. The urgency for diversification is clear, as experts warn that without swift action, the West's ambitions for renewable energy could be jeopardized by geopolitical tensions.

El mundo se encuentra en una situación de creciente dependencia de China para el suministro de minerales esenciales que impulsan el futuro, tales como el litio, el cobalto y el grafito. Mientras Beijing consolida su control sobre las cadenas de suministro globales, países como Japón se apresuran a liberarse de este dominio antes de que sea demasiado tarde. Sin embargo, surge la pregunta: ¿podrán escapar del monopolio chino o los sueños de energía verde del Occidente estarán cautivos de un régimen autoritario?

Un monopolio peligroso

China procesa entre el 60% y el 70% del litio y cobalto mundial utilizados en los cátodos de baterías, así como el 70% del grafito para los ánodos, manteniendo un control casi total sobre los minerales raros. Las empresas chinas poseen el 80% de las minas de cobalto en la República Democrática del Congo y dominan la extracción de litio en el «triángulo del litio» en Sudamérica.

Con miras a evitar interrupciones en el suministro, Japón planea aumentar su producción nacional de baterías siete veces para 2030. A su vez, China ha impuesto restricciones a la exportación de grafito, lo que indica su disposición a utilizar estos minerales críticos como herramientas geopolíticas. En este contexto, Estados Unidos se enfrenta a una situación alarmante al no producir grafito natural alguno, quedando completamente dependiente de fuentes extranjeras.

La gran estafa mineral: Cómo China acaparó el mercado

A medida que las naciones occidentales promovían la energía verde como un camino hacia la sostenibilidad, China aseguraba estratégicamente los recursos necesarios para dominar este sector emergente. Gracias a inversiones significativas en África y Sudamérica, Pekín controla ahora cadenas de suministro críticas, dejando al Occidente vulnerable. En la República Democrática del Congo—que aporta más del 50% del cobalto mundial—las empresas chinas poseen el 80% de las minas, convirtiendo al país prácticamente en un satélite económico. De manera similar, en las regiones ricas en litio de Sudamérica, las compañías chinas controlan la mitad de las reservas globales.

Esta consolidación ha otorgado a China un poder sin precedentes. Con un control sobre el 70% del cobalto, el 65% del litio y el 80% del procesamiento de tierras raras, Pekín podría interrumpir industrias globales a voluntad. Los expertos advierten que las ambiciones energéticas verdes del Occidente dependen de la buena voluntad china—a lo que se suma una dependencia precaria que socava la seguridad energética.

La inminente crisis del grafito: Una señal de alerta para Occidente

El grafito, componente clave en las baterías de ion-litio, se ha convertido en el último mineral atrapado en la mira china. En 2023, Beijing impuso restricciones a la exportación de productos gráficos; una medida que expertos consideran una prueba para una guerra económica más amplia. La vulnerabilidad es especialmente alta para Estados Unidos, que carece totalmente de producción interna.

La supremacía china no solo abarca la minería sino también el procesamiento. El país refina más del 90% del grafito mundial y fabrica el 85% de los ánodos para baterías. Aunque otras naciones incrementen su capacidad minera, seguirán dependiendo de China para convertir mineral crudo en material utilizable.

Una nueva guerra fría energética: ¿Quién controlará el futuro?

Las implicaciones son enormes. A medida que el mundo avanza hacia vehículos eléctricos y energías renovables, tener control sobre estos minerales equivale a tener control sobre la economía global. Los líderes chinos son conscientes de esta realidad y no dudan en utilizarla.

«Las naciones occidentales han sido ingenuas», afirmó un comerciante metalúrgico en Hong Kong. «Asumieron que los mercados libres las protegerían; sin embargo, China juega a largo plazo. No solo están construyendo baterías; están construyendo influencia». Si Estados Unidos y sus aliados no actúan con rapidez, podrían encontrarse a merced de un régimen que ya ha demostrado su disposición a utilizar el comercio como arma y buscar nuevas tierras para la minería y explotación.

Fuentes consultadas:

CleanTechnica.com

Comtradeplus.un.org

La noticia en cifras

Mineral Porcentaje Controlado por China
Lithium 60-70%
Cobalt 60-70%
Graphite 70%
Rare Earth Minerals Casi total (80%)
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