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Retiran estudio clave sobre la seguridad del glifosato por manipulación corporativa
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Retiran estudio clave sobre la seguridad del glifosato por manipulación corporativa

jueves 18 de diciembre de 2025, 17:37h

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Un estudio fundamental de 2000 que declaraba seguro al glifosato ha sido retractado debido a la influencia no revelada de empleados de Monsanto y prácticas de redacción fantasma. Esta retractación expone fallas críticas en el sistema regulatorio de pesticidas, que a menudo se basa en ciencia financiada por la industria. Durante décadas, organismos reguladores globales utilizaron este estudio para justificar la aprobación del herbicida más utilizado en el mundo. La situación destaca la manipulación corporativa de la literatura científica y subraya la necesidad urgente de reformas regulatorias hacia prácticas agrícolas más seguras y orgánicas.

Un estudio fundamental publicado en el año 2000, que afirmaba la seguridad del glifosato, ha sido retirado debido a la influencia de empleados de Monsanto y la existencia de escritura fantasma no revelada. Esta retractación pone de manifiesto fallas críticas en el sistema regulador de pesticidas, que frecuentemente depende de investigaciones financiadas por la industria. Durante décadas, reguladores globales utilizaron este artículo, ahora retirado, para justificar la aprobación continua del herbicida más utilizado en el mundo.

Un escándalo que revela deficiencias regulatorias

La retirada del estudio se produce en un contexto que arroja dudas sobre las evaluaciones de seguridad química realizadas durante años. El documento, titulado “Evaluación de Seguridad y Análisis de Riesgo del Herbicida Roundup y su Ingrediente Activo, Glifosato, para los Humanos”, fue presentado como una investigación independiente. Sin embargo, el editor en jefe de la revista Regulatory Toxicology and Pharmacology, Martin van den Berg, Ph.D., indicó que la retractación se debió a “una representación errónea de las contribuciones por parte de los autores y el patrocinador del estudio, así como posibles conflictos de interés”.

Documentos internos de Monsanto revelados a través de litigios por pacientes con cáncer mostraron que el artículo formaba parte de una estrategia empresarial denominada “Libertad para Operar”. Los científicos de la compañía participaron activamente en la redacción del trabajo sin que esto fuera reconocido en la publicación. Además, se destacó que el análisis se basó exclusivamente en datos no publicados proporcionados por Monsanto y desestimó otros estudios a largo plazo disponibles.

Un patrón preocupante

Este incidente no es un caso aislado; representa una manifestación de deficiencias sistemáticas dentro del marco regulatorio para pesticidas. El proceso llevado a cabo por la EPA suele depender de datos presentados por los propios fabricantes químicos, lo cual es objeto de crítica por carecer de verificación independiente rigurosa y ser susceptible a manipulaciones. Entre las principales deficiencias se encuentran:

  • La evaluación únicamente de ingredientes activos sin considerar la formulación completa de productos como Roundup, que estudios han demostrado pueden ser más tóxicos.
  • La falta de una evaluación adecuada sobre la exposición acumulativa y sus efectos en especies en peligro o poblaciones químicamente sensibles.
  • No exigir una evaluación exhaustiva de alternativas orgánicas viables durante el proceso de revisión para registro.

El estudio retirado sobre glifosato ejemplifica cómo puede infiltrarse la ciencia orientada a defender productos en la literatura científica, creando un consenso fabricado que luego adoptan los reguladores. La revista Regulatory Toxicology and Pharmacology ha sido criticada durante décadas por favorecer intereses industriales, socavando así la ciencia objetiva necesaria para proteger la salud pública y ambiental.

Evidencias y caminos hacia adelante

A pesar de que el artículo retirado abogaba por la seguridad del glifosato, existe un amplio cuerpo científico independiente y revisado por pares que ha señalado preocupaciones significativas. Estudios recientes han vinculado el glifosato y sus formulaciones con daños potenciales al ADN, alteraciones endocrinas, lesiones renales y cáncer. Su uso generalizado—impulsado por cultivos genéticamente modificados para resistirlo—ha provocado contaminación ambiental extensa que afecta suelos, aguas y alimentos.

Este evento resuena con escándalos pasados relacionados con manipulación industrial de la ciencia, como los esfuerzos realizados por la industria tabacalera para ocultar los peligros del tabaquismo. Resalta un desafío recurrente: garantizar que las decisiones regulatorias se basen en ciencia transparente e independiente libre de influencias corporativas. La credibilidad de la EPA depende de su capacidad para reformar sus procesos priorizando evaluaciones protectoras sobre datos suministrados por la industria.

Restaurando la integridad científica y política

La retractación de una revisión considerada pilar en materia de seguridad es un recordatorio contundente sobre la importancia fundamental del registro científico. Cuando estudios esenciales son comprometidos por conflictos no revelados, toda la estructura regulatoria construida sobre ellos se vuelve inestable. Este caso refuerza el urgente llamado realizado por defensores de la salud y medio ambiente hacia un cambio integral hacia sistemas agrícolas orgánicos y regenerativos que no dependan de pesticidas peligrosos. La verdadera protección de la salud pública exige vigilancia regulatoria, transparencia científica y un compromiso con soluciones que prevengan daños en lugar de gestionar riesgos basados en información defectuosa.

Fuentes para este artículo incluyen:

BeyondPesticides.org

ScienceDirect.org

USRTK.org

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