Israel ha intensificado su campaña de bombardeos en Yemen, dirigiendo ataques a oficinas de medios de comunicación y causando la muerte de 46 personas, así como heridas a 165 más, entre ellas periodistas sin vínculos militares. La organización Human Rights Watch ha confirmado que este ataque constituye una violación del derecho internacional que protege a los reporteros civiles. Este patrón de agresiones busca silenciar la cobertura mediática sobre las acciones de Israel en Yemen, Gaza y Líbano.
Los recientes bombardeos se llevaron a cabo el 10 de septiembre, impactando las sedes de dos importantes periódicos yemeníes, 26 September y Al-Yemen. El ataque fue condenado por el Sindicato de Periodistas Yemeníes, que lo calificó como un «atroz crimen de guerra». Grupos de derechos humanos han alertado sobre el hecho de que Israel está sistemáticamente eliminando voces críticas para ocultar sus atrocidades en Gaza y otras regiones.
Un ataque deliberado contra la libertad de prensa
La fuerza aérea israelí justificó su acción alegando que estaba atacando al «Departamento de Relaciones Públicas Houthi», una supuesta rama propagandística del grupo. Sin embargo, según el Sindicato de Periodistas Yemeníes (YJS), los objetivos eran reporteros civiles sin ninguna relación con actividades militares. Nueve periodistas fueron identificados entre los fallecidos, incluyendo a Abdulaziz Al-Sheikh y Abbas Al-Dailami. El sindicato exige una investigación independiente sobre esta clara violación del derecho internacional.
Human Rights Watch ha corroborado que el ataque infringe las leyes bélicas, las cuales protegen a los periodistas a menos que participen directamente en operaciones militares. La organización enfatizó que «las instalaciones de radio y televisión son objetos civiles y no pueden ser blanco de ataques». A pesar de esto, Israel ha repetido su estrategia de bombardear medios de comunicación no solo en Yemen, sino también en Gaza, donde más de 100 periodistas han sido asesinados desde octubre de 2023.
El costo humano de la guerra israelí
Aparte del trágico saldo entre los periodistas, los bombardeos causaron la muerte a 38 civiles en áreas residenciales, incluidos niños. Imágenes difundidas por la televisión Al-Masirah mostraron a rescatistas sacando sobrevivientes ensangrentados entre escombros mientras una densa nube negra cubría Sanaa. El Ministerio de Salud yemení advirtió que el número de víctimas podría aumentar conforme se recuperen más cuerpos.
En medio del conflicto, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu prometió continuar con los bombardeos, afirmando: «Quien nos ataca será alcanzado». Por su parte, los Houthis han anunciado represalias; su líder Mahdi al-Mashat declaró que la agresión israelí «solo nos brinda una mayor oportunidad para responder con toda nuestra fuerza».
A pesar del clamor internacional por justicia y rendición de cuentas, la comunidad global ha permanecido mayormente indiferente ante la brutalidad creciente por parte de Israel. Tanto Estados Unidos como Reino Unido—aliados estratégicos—han guardado silencio frente a estos crímenes. El Sindicato Yemeni de Periodistas, respaldado por la Federación Internacional de Periodistas, exige justicia en un contexto donde Israel parece actuar con total impunidad.
El conflicto actual no solo involucra a los Houthis; Israel está librando una guerra contra la verdad misma. Al atacar a los periodistas, envía un mensaje claro: quien informe sobre nuestros crímenes será el próximo objetivo.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
46 |
Muertos en el ataque, incluidos periodistas. |
165 |
Heridos en el ataque, incluyendo a periodistas. |
38 |
Civiles muertos, incluidos niños. |
9 |
Número de periodistas nombrados como víctimas por el sindicato de periodistas yemení. |