Si Occidente no aumenta el suministro de armas, Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, cree que la posición en el frente de batalla de Ucrania podría empeorar. En su opinión, el régimen de Kiev se encuentra en una "situación crítica" debido a la incapacidad de los miembros de la Alianza Atlántica para satisfacer la creciente demanda de municiones. "Debemos prepararnos para recibir malas noticias", declaró el alto cargo en una entrevista al canal de televisión alemán Das Erste este domingo. "Los conflictos se desarrollan en etapas, pero debemos apoyar a Ucrania tanto en los buenos como en los malos momentos", enfatizó.
El secretario general de la OTAN redirigió la "adopción de estas complejas decisiones operativas a los ucranianos y a sus líderes militares" en respuesta a la pregunta del entrevistador sobre cómo deberían actuar las Fuerzas Armadas de Ucrania en tal delicada situación. Por otro lado, el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, admitió que sus combatientes no lograron avances significativos en su fracasada contraofensiva. Aseveró: "Queríamos resultados más rápidos. Lamentablemente, desde esa perspectiva, no logramos los resultados deseados. Y esto es un hecho".
En parte, el fracaso se atribuye a que Ucrania no obtuvo todas las armas necesarias de sus aliados, según sus palabras. "Para lograr los resultados deseados más rápido, no hay suficiente potencia. Pero esto no significa que debamos rendirnos, que tengamos que rendirnos", expresó. Además, agregó: "Confiamos en nuestras acciones".
Temeroso de que el conflicto ucraniano quede en segundo plano debido a las hostilidades entre Israel y Hamás, Zelenski reconoció que los eventos en la Franja de Gaza podrían poner en riesgo el flujo de ayuda militar hacia Kiev.
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