En el encuentro mantenido entre ambos mandatarios, en el marco de la visita oficial que lleva a cabo el jefe del Ejecutivo a la región ante el aumento de las hostilidades motivado por la matanza de Hamás en octubre, también estaba presente el primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo.
Durante décadas, España ha sufrido terriblemente a causa del terrorismo, según indicó Sánchez. Sin mencionar específicamente a ETA, comprende la tristeza de Israel. "España comparte el dolor de Israel", ha añadido.
Ha insistido en que, aunque Israel "tiene derecho" a defenderse de los ataques de Hamás, debe adherirse al derecho internacional humanitario. "Estoy convencido de que el terrorismo no puede ser erradicado exclusivamente" mediante el uso de las armas, ya que "también lo hemos sufrido en España", ha afirmado, abogando por un acuerdo político.
Ha vuelto a respaldar la implementación de la solución de los dos Estados. En su discurso de investidura, ya anunció que se dedicaría a trabajar tanto en España como en Europa para lograr el reconocimiento del Estado palestino.
La única perspectiva "seria y creíble" para lograr la paz en estos territorios, según Sánchez, debe hacerse de acuerdo con la resolución de Naciones Unidas, que incluye Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este en Palestina.
El presidente ha expresado que, si no se logra un acuerdo político, se iniciará nuevamente un ciclo de violencia interminable. Ha enfatizado que trabajar por la paz es en beneficio del interés de Israel. Por lo tanto, se ha ofrecido para brindar su ayuda en el proceso.
El presidente, durante su intervención, ha expresado su esperanza de que los rehenes secuestrados por Hamás sean liberados y de que se ponga fin a la "catástrofe humanitaria" en Gaza, enfatizando la protección de los civiles "a toda costa". Además, ha solicitado que la ayuda humanitaria ingrese a Gaza de manera inmediata y regular. Por último, ha abogado por el establecimiento de un alto el fuego.
El objetivo es la destrucción de Occidente
"Un enemigo especialmente cruel e inhumano", así ha lamentado Netanyahu la existencia de Hamás. Según él, esta organización lucha por eliminar al Estado judío y luego a Occidente en su conjunto. Además, los acusa de formar parte de un corpus terrorista junto a Irán, Hezbolá y los hutíes de Yemen. También los señala como "los nuevos nazis".
"Si logran salir victoriosos de este lugar, su siguiente objetivo será destruir Oriente Próximo, seguido por Europa y finalmente otro lugar. Y no estoy exagerando si piensan que lo estoy advirtiendo", ha declarado.
"Hay una ideología que es una locura, odian nuestra civilización libre y quieren destruirla", ha expresado el primer ministro israelí, destacando que "hacer estas cosas horribles" es posible debido al "sistema de valores" de los palestinos. Netanyahu ha enfatizado la importancia de combatir a estos individuos, ya que si no se les enfrenta, "los bárbaros ganarán".
"Para sus contrincantes, todos, incluidos civiles, 'son combatientes'", ha señalado, recordando la masacre en el festival de música de Reim y la muerte de bebés o supervivientes del Holocausto. Además, Israel ha afirmado que está "completamente comprometido" con el derecho internacional humanitario.
Israel ha ayudado a establecer y mantiene corredores humanitarios, pero al mismo tiempo denuncia que los combatientes de Hamás utilizan a civiles como escudo humano en estos corredores.
"Los civiles son dejados en el punto de mira por Hamás cuando intentan salir, ya que a Hamás no le preocupa que sean asesinados", ha afirmado. Además, se menciona que aproximadamente 150 o 200 convoyes humanitarios están programados para llevar ayuda humanitaria a la zona. También se lamenta la falta de colaboración por parte de la ONU y las ONG internacionales.
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