Un atentado ha dejado al menos ocho muertos y 18 heridos durante las oraciones del viernes en una mezquita de la ciudad siria de Homs, según ha informado el ministerio de Salud. Las imágenes difundidas por la agencia estatal de noticias de Siria, Sana, muestran el interior de la mezquita Imam Ali ibn Abi Talib con paredes ennegrecidas, ventanas destrozadas y sangre en la alfombra.
Las autoridades creen que un explosivo fue detonado dentro del edificio. Mientras se lleva a cabo la búsqueda de los responsables, el grupo yihadista Saraya Ansar al-Sunnah ha reivindicado el ataque.
Detalles del ataque
La mezquita se encuentra en el barrio Wadi al-Dhahab, donde la mayoría de los habitantes pertenecen al grupo etnoreligioso Alawita. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria condenó este «crimen terrorista», afirmando en un comunicado publicado en X que este «acto cobarde es un asalto flagrante a los valores humanos y morales» diseñado para «socavar la seguridad y estabilidad» del país.
Saraya Ansar al-Sunnah, un grupo extremista sunita, declaró haber llevado a cabo el ataque en colaboración con otro grupo no identificado, utilizando explosivos colocados en el lugar. La falta de claridad sobre sus orígenes y afiliaciones ha suscitado interrogantes sobre su autenticidad.
Contexto y repercusiones
Algunos analistas han especulado que podría ser una fachada para el grupo Estado Islámico (EI), dado el parecido en sus mensajes y tipos de objetivos. Esta reivindicación llega tras varios meses de inactividad por parte de Saraya Ansar al-Sunnah, cuyos ataques anteriores se habían centrado principalmente en asesinatos selectivos de minorías y lo que ellos describen como «restos» del antiguo gobierno sirio de Bashar al-Assad.
El estallido se produce un año después de que las fuerzas rebeldes sirias derrocaran a Assad, quien es Alawita. Esta secta es una rama del islam chiita cuyos miembros constituyen una de las mayores minorías religiosas del país. Desde entonces, Siria ha experimentado varias oleadas de violencia sectaria, con los Alawitas temiendo represalias y siendo objeto de represiones.
En marzo pasado, se acusó a las fuerzas de seguridad de haber matado a decenas de Alawitas en la provincia costera de Latakia, según informó el grupo monitorizador Syrian Observatory for Human Rights (SOHR).
Reportes adicionales por BBC Monitoring