La Unión Europea establece un objetivo para un sistema antidrone para 2027
La alta representante de la política exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas, anunció que el sistema antidrone planificado debería estar «totalmente operativo para finales de 2027». Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo por fortalecer las defensas contra Rusia y garantizar una preparación completa ante posibles conflictos para el año 2030. Kallas enfatizó que «los drones ya están redefiniendo la guerra. Tener defensas contra drones ya no es opcional para nadie», en alusión a la guerra en Ucrania y a los temores sobre posibles ataques rusos a la UE.
El «mapa de defensa» elaborado por la Comisión Europea también propone el fortalecimiento de las fronteras orientales del bloque y la creación de «escudos» europeos en el aire y el espacio. Varios países europeos han enfrentado reiteradas incursiones en su espacio aéreo, lo que ha llevado al expresidente estadounidense Donald Trump a instar a la UE a incrementar sus esfuerzos en materia de defensa.
Aumento de tensiones y preparación militar
Diversas agencias de inteligencia occidentales han advertido que Rusia podría continuar su agresión hacia Occidente incluso después de finalizada la guerra en Ucrania. Kallas subrayó ante los periodistas en Bruselas que «el peligro no desaparecerá incluso cuando termine la guerra en Ucrania. Es evidente que necesitamos reforzar nuestras defensas contra Rusia».
Aunque las perspectivas de un cese del conflicto son escasas, se esperaba que Trump hablara con el presidente ruso, Vladimir Putin, antes de mantener conversaciones con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky. Trump ha indicado que si Putin no toma medidas para finalizar la guerra, Estados Unidos podría enviar misiles Tomahawk de largo alcance a Ucrania.
Junto a Kallas, el Comisionado Europeo de Defensa, Andrius Kubilius, destacó que «nuestro mapa muestra todos los hitos importantes para lograr una preparación defensiva para 2030, con el fin de disuadir la agresión rusa, prevenir guerras y preservar la paz».
Preparativos conjuntos y costos estimados
La Comisión Ejecutiva de la UE afirmó que la unión de 27 miembros debe estar lista para 2030 para «responder a cualquier crisis, incluyendo conflictos de alta intensidad». Asimismo, instó al bloque a «cerrar las brechas críticas en capacidades», abarcando áreas como defensa aérea y sistemas de misiles mediante desarrollo y adquisición conjunta.
Muchos países de la UE son también miembros de la OTAN; su secretario general, Mark Rutte, mencionó que están colaborando para proteger a los estados miembros en el flanco oriental frente a amenazas aéreas. La UE enfatizó que sus proyectos «estrella» se desarrollarán en «estrecha coordinación» con la OTAN y no duplicarán los esfuerzos del bloque defensivo occidental.
No se proporcionaron estimaciones sobre el costo total del sistema antidrone; sin embargo, Kubilius afirmó que «no estamos hablando aquí de cientos de miles de millones».
Aprobación pendiente y reacciones internacionales
El «mapa de defensa» aún necesita ser aprobado por los estados miembros en una cumbre programada para la próxima semana. No obstante, varios estados europeos ya han respaldado planes para establecer un «muro antidrone» multilayered destinado a detectar rápidamente, rastrear y destruir drones rusos.
En las últimas semanas, las tensiones entre la UE y Rusia han aumentado considerablemente; esto se evidenció cuando Polonia y Rumania –ambos miembros de la OTAN– informaron sobre incursiones rusas en su espacio aéreo. Además, Estonia solicitó consultas urgentes con otros miembros aliados tras reportar violaciones por parte de aviones rusos durante 12 minutos.
Rusia, que inició su invasión total a Ucrania en febrero de 2022, argumentó que sus aeronaves estaban realizando un «vuelo programado... cumpliendo estrictamente con las regulaciones internacionales del espacio aéreo y no violaron las fronteras de otros estados». Varios políticos europeos y expertos militares han señalado que el objetivo ruso es poner a prueba las capacidades de la OTAN e intentar sembrar discordia dentro de la alianza.
Ante las incursiones rusas reportadas, varios miembros de la OTAN respondieron enviando tropas, artillería y sistemas de defensa aérea para asegurar el flanco oriental del bloque.