EE.UU. enfrenta un posible cierre gubernamental prolongado
El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano Mike Johnson, advirtió este lunes que el país se encuentra en camino hacia uno de los cierres de Gobierno más extensos en su historia, tras 13 días de estancamiento. En una conferencia de prensa, Johnson declaró: “Nos dirigimos hacia uno de los cierres más largos en la historia de EE.UU., a menos que los demócratas abandonen sus demandas partidistas y aprueben un presupuesto limpio y sin condiciones para reabrir el Gobierno y pagar a nuestros trabajadores federales”, según reportes de medios locales.
La situación actual ha generado inquietud entre los ciudadanos, quienes temen las repercusiones económicas y sociales que podría acarrear un cierre prolongado. Está prevista una nueva votación el martes en el Senado, donde los demócratas exigirán concesiones por parte de los republicanos, especialmente en lo relacionado con la salud pública, incluyendo la extensión de subsidios vitales que están a punto de vencer y que son cruciales para millones de estadounidenses.
Crisis política y social en aumento
Johnson también enfatizó que “los republicanos están ansiosos por volver a la mesa de negociaciones real para terminar las asignaciones del año y abordar otros asuntos pendientes, pero no negociaremos en salas traseras llenas de humo, y no negociaremos como rehenes”. Esta postura refleja una creciente tensión entre ambos partidos, exacerbada por la incertidumbre económica.
La crisis generada por el cierre del Gobierno está afectando a cientos de miles de empleados federales y a numerosas familias vulnerables. El presidente Donald Trump ha mantenido congelado el presupuesto, lo cual ha intensificado las preocupaciones sobre el impacto social del conflicto político.
Es importante recordar que el cierre más largo registrado hasta ahora fue de 35 días durante el primer mandato de Trump (2017-2021), cuando se produjo entre 2018 y 2019 debido a disputas sobre la construcción del muro fronterizo prometido en su campaña electoral. La historia parece repetirse mientras EE.UU. se enfrenta nuevamente a una crisis institucional significativa.