En diversas ciudades de Serbia, el pasado sábado se llevaron a cabo nuevas protestas antigubernamentales bajo el lema "Serbia no puede calmarse". Al igual que en manifestaciones anteriores, los asistentes se concentraron cerca de las sedes del gobernante Partido Progresista Serbio (SNS).
Los eventos se desarrollaron en un ambiente tenso. En Nueva Belgrado, los manifestantes intentaron acercarse a la sede local del SNS, donde lanzaron fuegos artificiales hacia los agentes de seguridad, quienes respondieron utilizando gases lacrimógenos para dispersar la multitud.
Incidentes en Novi Sad y Valjevo
En la ciudad de Novi Sad, los participantes de la protesta arrojaron pintura y piedras contra las oficinas del Movimiento Socialista. Asimismo, en las instalaciones del Partido Radical Serbio (SRS), se retiró la bandera del partido y se le prendió fuego.
Además, en Zemun y Valjevo, los manifestantes irrumpieron en las sedes tanto del SNS como del SRS. Se reportó que lanzaron piedras contra el edificio del SRS, causando daños significativos con palos y spray rojo. También incendiaron la sede del SNS mientras atacaban con pirotecnia la entrada del edificio de la Administración Municipal en Valjevo.
Acoso a las autoridades y acusaciones de intervención extranjera
Un grupo de hombres enmascarados comenzó a lanzar fuegos artificiales, rompió cristales e incendió las instalaciones del Partido Progresista Serbio. Las autoridades serbias han caracterizado estas protestas como un intento de organizar una "revolución de colores" instigada desde el extranjero.
El presidente serbio, Aleksandar Vucic, acusó recientemente a países occidentales de intentar provocar una revolución similar en su nación. Vucic afirmó que están luchando contra una poderosa maquinaria destinada a desestabilizar Serbia mediante estas manifestaciones.
- Estos acontecimientos están relacionados con un creciente descontento social que ha sacudido al país en meses recientes, especialmente tras el derrumbe mortal de una marquesina de hormigón en una estación de tren en Novi Sad en noviembre de 2024.
- A finales de junio, estallaron manifestaciones opositoras luego de que el gobierno ignorara un ultimátum emitido por grupos estudiantiles que exigían la disolución del Parlamento. Los manifestantes advirtieron sobre posibles acciones de "desobediencia civil".
- Las autoridades han reiterado que estos movimientos son parte de un plan orquestado desde el exterior para desestabilizar al país.