El presidente Donald Trump ha adoptado una postura firme en contra de Hamas, afirmando que el grupo militante no puede continuar controlando Gaza. Este cambio resalta un giro estratégico en la política exterior de Estados Unidos, donde se prioriza la eliminación de Hamas como un objetivo clave en el Medio Oriente.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) se están preparando para una posible ocupación a gran escala de Gaza Ciudad, con planes para tomar control de los últimos bastiones de Hamas. Sin embargo, estas intenciones han suscitado críticas internacionales significativas, especialmente debido a la grave situación humanitaria que enfrenta la región.
Situación humanitaria crítica
Gaza está experimentando severas carencias de alimentos, agua y suministros médicos, con informes sobre “verdadera hambruna” volviéndose cada vez más comunes. Esta crisis humanitaria ha generado descontento entre algunos de los tradicionales partidarios de Trump, quienes han intensificado sus críticas hacia las acciones israelíes. A pesar del deterioro de la situación, Trump ha optado por no intervenir, permitiendo que Israel continúe con sus planes militares.
Los esfuerzos diplomáticos para resolver el conflicto siguen en marcha. El enviado de la Casa Blanca, Steve Witkoff, y el primer ministro qatarí, Mohammed bin Abdul Rahman al-Thani, han discutido un acuerdo integral para poner fin a la guerra y liberar a todos los rehenes. Su propuesta incluye un alto el fuego parcial de 60 días, que se considera como un posible marco para futuras negociaciones.
Negociaciones y críticas internas
Una delegación senior de Hamas ha llegado a El Cairo para reunirse con funcionarios de inteligencia egipcios, lo que indica una posible reanudación de las conversaciones. La administración Trump se encuentra navegando un delicado equilibrio entre respaldar las acciones militares israelíes y abordar la crisis humanitaria. El vicepresidente JD Vance ha reconocido la hambruna en Gaza mientras culpa a Hamas por obstaculizar los esfuerzos humanitarios.
Durante una reciente entrevista telefónica con Axios, Trump enfatizó la necesidad de una resolución decisiva al conflicto, recordando el ataque del 7 de octubre como un evento significativo que refuerza su perspectiva sobre la amenaza que representa Hamas para la estabilidad regional.
El papel de Estados Unidos
A medida que las IDF se preparan para una posible ocupación total, el mundo observa con atención si una nueva propuesta de alto el fuego podrá romper el estancamiento actual y poner fin al conflicto. La administración Trump continúa apoyando los planes militares israelíes mientras también busca soluciones diplomáticas para negociar un alto el fuego y un acuerdo sobre los rehenes.
La situación sigue siendo fluida y compleja, con la crisis humanitaria en Gaza añadiendo urgencia a la necesidad de una resolución efectiva. Las tensiones persisten mientras todos los actores involucrados buscan caminos hacia una paz duradera en medio del caos.