EE.UU. reanuda deportaciones y envía a cinco criminales a Suazilandia

La administración del expresidente Donald Trump ha reanudado los vuelos de deportación hacia el continente africano, dirigidos a inmigrantes ilegales que han cometido delitos en Estados Unidos. En esta ocasión, el país receptor ha sido Suazilandia, conocido también como Esuatini, situado en el sur de África. El mes anterior, la misma medida se había aplicado con un grupo de ocho indocumentados enviados a Sudán del Sur, el país más empobrecido del continente y actualmente sumido en una guerra civil.

Un total de cinco inmigrantes ilegales fueron deportados a Suazilandia. Estos individuos, originarios de Vietnam, Jamaica, Laos y Cuba, habían sido condenados en Estados Unidos por graves crímenes como asesinato y violación infantil. Los países de origen no han mostrado disposición para recibirlos nuevamente.

Confirmación oficial de las autoridades

La portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, confirmó la llegada de estos deportados. “Un vuelo de deportación a un tercer país seguro aterrizó en Esuatini. Este vuelo transportó a individuos tan peligrosos que sus países se negaron a recibirlos”, afirmó McLaughlin a través de la red social X.

Además, destacó: “Estos criminales han estado causando temor en comunidades estadounidenses, pero gracias al presidente Trump y a la secretaria Noem ya no están en territorio estadounidense”.

Por su parte, el gobierno de Suazilandia también corroboró la recepción de estos convictos. Thabile Mdluli, portavoz del gobierno, indicó que este proceso fue resultado de intensas negociaciones entre funcionarios estadounidenses y su administración.

Aislamiento y seguridad para los deportados

Mdluli aseguró que los cinco reclusos se encuentran en unidades de aislamiento dentro de los centros penitenciarios del país. “Se garantiza a la nación que estos reclusos no representan una amenaza para el país ni para sus ciudadanos”, expresó el portavoz gubernamental.

Recientemente, la Corte Suprema estadounidense facilitó el camino para que la Casa Blanca pudiera reiniciar estas deportaciones sin necesidad de notificación previa. Tras esta decisión judicial, el actual gobierno envió a ocho inmigrantes detenidos durante semanas en Yibuti hacia Sudán del Sur.

Los deportados provenían de diversas naciones como Myanmar, Sudán, México, Vietnam y Laos. Dado que los países de origen no aceptan su regreso, Trump ha tenido que establecer negociaciones directas con líderes africanos para asegurar la aceptación de estos delincuentes en sus territorios y así resolver problemas logísticos relacionados con las deportaciones.

La noticia en cifras