El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó un contundente mensaje a Irán, instando al país a aceptar un acuerdo nuclear "antes de que no quede nada". Esta declaración se produjo tras una serie de ataques aéreos israelíes dirigidos contra instalaciones nucleares y líderes militares iraníes.
En sus primeras declaraciones públicas después de los ataques, Trump advirtió en su red social Truth Social que los próximos bombardeos podrían ser "aún más brutales" y responsabilizó a Irán por haber provocado la ofensiva israelí. El mandatario estadounidense afirmó que ha ofrecido múltiples oportunidades a Irán para alcanzar un acuerdo diplomático, pero que el país "falló a un gran costo". En un tono agresivo, declaró que los líderes iraníes "están todos muertos ahora" y advirtió que la situación solo empeorará si no se concreta un acuerdo.
Advertencias sobre la escalada del conflicto
Trump añadió que "todavía hay tiempo para que esta masacre termine", enfatizando que tanto Estados Unidos como Israel cuentan con el armamento militar más letal del mundo. Su postura contrasta con la del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien trató de distanciar al gobierno de Estados Unidos de la ofensiva israelí. Rubio aclaró en un comunicado que Estados Unidos "no estuvo involucrado en los ataques contra Irán" y subrayó que su prioridad es proteger al personal estadounidense en la región.
Los ataques israelíes, llevados a cabo en la madrugada del viernes, estuvieron dirigidos contra objetivos estratégicos en Teherán en una operación denominada "Rising Lion". Según informes de la televisión estatal iraní, el jefe de la Guardia Revolucionaria, general Hossein Salami, y el jefe del Estado Mayor, Mohammad Bagheri, murieron durante el bombardeo, junto con dos científicos nucleares.
Reacciones y consecuencias del ataque
Israel aseguró que los blancos incluían infraestructuras nucleares, fábricas de misiles balísticos y centros militares, con el objetivo de reducir la amenaza existencial que representa Irán para el Estado judío. En respuesta al ataque, Irán lanzó más de 100 drones contra Israel; sin embargo, las fuerzas israelíes informaron que la mayoría fueron interceptados antes de ingresar a su espacio aéreo. El líder supremo iraní, ayatolá Ali Khamenei, prometió una "severa represalia".
A pesar del aumento de tensiones, Trump reconoció su preferencia por una solución diplomática al conflicto. Sin embargo, también advirtió sobre una alta probabilidad de un conflicto masivo en el Medio Oriente. Ante esta situación crítica, se ordenó la evacuación preventiva del personal estadounidense en la región.
Perspectivas futuras y negociaciones pendientes
Trump justificó esta decisión alegando que no quería ser responsable por no emitir advertencias si comenzaban a caer misiles sobre instalaciones con ciudadanos estadounidenses. A pesar de las crecientes tensiones bélicas, Trump afirmó que aún se está negociando un acuerdo nuclear con Irán y mencionó que se encuentran "bastante cerca" de lograrlo. La sexta ronda de negociaciones está programada para celebrarse el domingo en Omán.
El presidente concluyó su mensaje con un último llamado a Irán: "No más muertes, no más destrucción. Solo háganlo, antes de que sea demasiado tarde", sugiriendo así que el país aún tiene la oportunidad de evitar una devastación total si accede al acuerdo propuesto.