Un reciente estudio financiado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) ha demostrado que el consumo regular de frijoles puede tener un impacto significativo en la salud cardiovascular, especialmente en adultos con prediabetes. La investigación, que se llevó a cabo durante un periodo de 12 semanas, reveló que una taza diaria de frijoles, ya sean garbanzos o frijoles negros, mejora notablemente los marcadores de colesterol y inflamación.
Los resultados mostraron que los participantes que consumieron garbanzos experimentaron una reducción en su colesterol total de 15 puntos, mientras que aquellos que ingirieron frijoles negros vieron disminuir un marcador clave de inflamación en un 27%. Este avance resalta el potencial de los frijoles como una alternativa natural y accesible a medicamentos más costosos y con efectos secundarios adversos.
Beneficios económicos y nutricionales
Los investigadores subrayaron la importancia económica y nutricional de los frijoles, destacando que son una fuente asequible de proteínas, fibra y beneficios para la salud intestinal. Incorporar frijoles en la dieta diaria puede ser una estrategia efectiva para mejorar la salud del corazón sin incurrir en grandes gastos ni requerir esfuerzos complicados.
En un contexto donde las grandes farmacéuticas promueven medicamentos costosos para el cuidado del corazón, este estudio ofrece una solución simple y económica. Alimentos como los frijoles pueden ser un recurso valioso para las aproximadamente 98 millones de personas en riesgo de enfermedades crónicas en Estados Unidos.
Resultados del estudio
El ensayo clínico dividió a 72 adultos con prediabetes en tres grupos: uno consumía frijoles negros diariamente, otro garbanzos y un grupo control comía arroz blanco. Los análisis sanguíneos realizados a las seis y doce semanas mostraron que el colesterol total del grupo que consumió garbanzos disminuyó desde 200.4 mg/dL hasta 185.8 mg/dL. Por otro lado, el grupo que ingirió frijoles negros presentó una notable caída en los niveles de interleucina-6, pasando de 2.57 pg/mL a 1.88 pg/mL.
Es importante señalar que estas mejoras se produjeron sin variaciones significativas en los niveles de glucosa en sangre, lo cual indica que los frijoles abordan riesgos cardiovasculares de manera independiente. Según Morganne Smith, autora principal del estudio, aunque los hallazgos son prometedores para influir en las pautas dietéticas y programas de salud pública, es poco probable que se vean promovidos por paneles nutricionales financiados por corporaciones.
Recomendaciones para el consumo
Los investigadores sugieren formas sencillas de incluir más frijoles en la dieta cotidiana. Se pueden añadir a sopas o dips, mezclarlos en ensaladas o platos a base de granos, o sustituir guarniciones procesadas por frijoles sazonados adecuadamente. Para obtener mejores resultados, se recomienda optar por variedades enlatadas bajas en sodio y lavar bien los frijoles para eliminar el exceso de sal.
Este estudio se suma a décadas de investigaciones que demuestran cómo la naturaleza puede ofrecer soluciones efectivas frente a enfermedades crónicas. En lugar de depender únicamente de medicamentos sintéticos, es fundamental redescubrir la sabiduría ancestral: consumir alimentos reales y completos.
Fuentes para este artículo incluyen:
TheEpochTimes.com
Health.com
The-Independent.com
La noticia en cifras
Descripción |
Cifra |
Reducción del colesterol total en participantes que consumieron garbanzos |
15 puntos |
Reducción del marcador de inflamación (interleucina-6) en participantes que consumieron frijoles negros |
27% |
Nivel de colesterol total antes del estudio (grupo de garbanzos) |
200.4 mg/dL |
Nivel de colesterol total después del estudio (grupo de garbanzos) |
185.8 mg/dL |
Nivel de interleucina-6 antes del estudio (grupo de frijoles negros) |
2.57 pg/mL |
Nivel de interleucina-6 después del estudio (grupo de frijoles negros) |
1.88 pg/mL |