Reunión de emergencia del kirchnerismo ante fallo inminente de la Corte Suprema contra Cristina

La Corte Suprema de Justicia de la Nación se encuentra a pocos días de emitir un fallo que podría tener un impacto significativo en el ámbito político y judicial argentino. Este caso, conocido como la causa Vialidad, involucra a la ex presidenta y ex vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien fue condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos debido a actos de corrupción relacionados con obras públicas durante su mandato.

Ante la posibilidad de que el máximo tribunal confirme esta sentencia, siguiendo la tendencia establecida por la Cámara Federal de Casación Penal en 2024, el kirchnerismo ha declarado un estado de emergencia. Este lunes por la tarde, líderes, legisladores y representantes sindicales del movimiento se reunirán de manera urgente en el Instituto Patria, considerado un bastión del relato populista, para coordinar una respuesta política ante lo que perciben como una ofensiva judicial.

Reuniones estratégicas y posibles movilizaciones

Fuentes cercanas a la ex mandataria han indicado que hay planes para realizar alguna acción significativa, incluso no se descarta convocar a una movilización si la Corte ratifica la condena. La reunión contará con la participación de diputados del oficialismo, senadores y operativos del kirchnerismo que buscan definir los siguientes pasos frente a un fallo que podría arruinar cualquier expectativa electoral futura para Cristina Kirchner.

El tribunal podría tomar su decisión amparándose en el artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial, lo cual le permitiría rechazar recursos extraordinarios sin necesidad de reabrir el caso, consolidando así la sentencia por corrupción. La próxima sesión plenaria del máximo tribunal está programada para el martes 10 de junio.

Cristina Kirchner desafía al sistema judicial

A pesar del contexto adverso, Cristina Kirchner se mostró desafiante durante un evento político en Corrientes, donde respaldó la candidatura a gobernador de Martín Ascúa, actual intendente de Paso de los Libres. En este acto, reiteró su postura como víctima del sistema judicial y los medios de comunicación, utilizando su habitual retórica sobre persecuciones.

“Salió el anuncio y se desataron los demonios, comenzando a pedir desde todos lados que me metan presa. Eso es lo que uno lee. No hay que enojarse; hay que estar atentos”, expresó Kirchner, desafiando abiertamente a sus críticos. Reiteró varias veces su posible encarcelamiento y trazó paralelismos con momentos trágicos en la historia del peronismo, buscando capitalizar simbólicamente su situación.

Una mirada hacia el pasado peronista

Durante su intervención, que duró aproximadamente 35 minutos, defendió también su decisión de buscar una banca en la Legislatura provincial. Esta estrategia ha sido interpretada por analistas como un retroceso político significativo: pasar de ser presidenta a contender en el ámbito legislativo local.

“Para los más jóvenes, que seguramente no lo saben, en el ‘62 Perón, desde el exilio, fue candidato a vicegobernador de Framini en la provincia de Buenos Aires. Por supuesto no le habilitaron la candidatura”, argumentó Kirchner aludiendo al legado histórico del peronismo. “Cada uno tiene que estar en el lugar que más sirve y donde mejor puede ayudar a una organización política que devuelva al pueblo un poco de felicidad”, concluyó.

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