Irán realizó pruebas nucleares secretas, amenazando el acuerdo con EE. UU

Un reciente informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), fechado el 31 de mayo de 2025, ha puesto en evidencia que Irán realizó y encubrió múltiples pruebas de implosión necesarias para el desarrollo de un arma nuclear en 2003. Este análisis fue llevado a cabo por el Instituto de Ciencia y Seguridad Internacional (ISIS), con sede en Washington, D.C., y sugiere que estas actividades formaron parte de un programa nuclear militar no declarado.

El estudio, dirigido por David Albright, presidente del ISIS, indica que Irán llevó a cabo al menos cuatro pruebas en el sitio de Marivan, utilizando sistemas de implosión hemisféricos a escala completa. Estas pruebas implicaron la utilización de explosivos para generar una onda de choque esférica hacia el interior, lo que permitió la compresión de un núcleo nuclear simulado, empleando uranio natural o empobrecido en lugar de uranio altamente enriquecido. Estos ensayos, conocidos como "ensayos en frío", son fundamentales para el diseño de una bomba nuclear, aunque no producen una explosión nuclear real.

Detalles sobre las pruebas y hallazgos adicionales

El informe también señala que se probaron fuentes de neutrones impulsadas por explosivos (EDNS) en Lavizan-Shian, un componente crucial para activar una reacción en cadena en una ojiva nuclear. Se registraron al menos dos pruebas de estos dispositivos el 15 de febrero y el 3 de julio de 2003. Además, se desarrollaron equipos como detectores de neutrones y estructuras de protección, los cuales fueron evaluados en ese mismo sitio y luego utilizados durante otra prueba en Marivan el 15 de abril del mismo año.

Nuevos hallazgos relacionados con el sitio de Varamin revelan que el OIEA identificó equipos y materiales destinados a la conversión de uranio, incluyendo cilindros que podrían estar llenos de hexafluoruro de uranio (UF6), así como sustancias químicas peligrosas como ácido fluorhídrico (HF) y monofluoruro de potasio (KHF2). Parte del material encontrado fue clasificado por Irán como "esencial" o "no esencial" para su programa nuclear, destacando uno de los contenedores como altamente contaminado, lo cual sugiere un uso directo en procesos nucleares sensibles.

Implicaciones sobre la red nuclear secreta

El informe vincula directamente las actividades realizadas en Lavizan-Shian, Marivan, Varamin y Turquzabad con una red nuclear militar secreta. Según la OIEA, Turquzabad almacenó material nuclear o equipo relacionado entre 2009 y 2018; sin embargo, actualmente se desconoce el paradero exacto de esos recursos. Asimismo, se ha identificado una conexión entre estos sitios y material nuclear desaparecido que alguna vez estuvo presente en el Laboratorio Multifuncional Jaber Ibn Hayan (JHL).

La OIEA resalta que Irán ha mantenido registros detallados sobre sus avances nucleares, lo cual podría facilitar un rápido progreso hacia la obtención de un arma nuclear en un futuro cercano. Esta situación genera preocupación especialmente porque Irán continúa enriqueciendo uranio a niveles no destinados a usos civiles mientras niega estar desarrollando armas nucleares.

Reacciones ante los hallazgos

Además, el informe revela los esfuerzos sistemáticos por parte de Irán para limpiar los sitios relevantes y proporcionar explicaciones falsas o contradictorias al organismo internacional encargado del monitoreo nuclear. La OIEA subraya que aunque los casos correspondientes a Lavizan-Shian y Marivan ya no están técnicamente "pendientes", esto no implica que hayan sido completamente resueltos.

Una parte significativa del contenido del informe proviene de archivos nucleares iraníes extraídos por el Mossad en 2018. Esta información ahora confirmada parcialmente por la OIEA sugiere que Irán ha avanzado mucho más allá de lo previamente estimado en sus capacidades nucleares militares. En respuesta a estos hallazgos, el ISIS ha instado al Consejo de Gobernadores del OIEA a referir estas violaciones al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas durante su reunión programada del 10 al 13 de junio.

Crisis diplomática inminente

Toda esta situación se desarrolla en un contexto delicado donde Irán y Estados Unidos están cerca de alcanzar un nuevo acuerdo nuclear, aunque también enfrentan la posibilidad del colapso en las negociaciones. Esto podría desencadenar una respuesta militar por parte de Israel.

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