Protestas en Los Ángeles: Saqueos y Vandalismo
Las manifestaciones en Los Ángeles, motivadas por las recientes redadas migratorias, han derivado en una serie de saqueos y actos de vandalismo que han conmocionado a la ciudad. Durante los disturbios, se reportaron numerosos incidentes en los que grupos de personas rompieron ventanas y puertas de diversas tiendas, así como la realización de grafitis en las calles.
Entre los establecimientos afectados se encuentra una tienda Adidas, que fue objeto de un asalto en pleno centro de la ciudad. Imágenes compartidas en redes sociales muestran el momento del robo, mientras que otros videos documentan el saqueo de una tienda T-Mobile. La situación ha generado preocupación entre los ciudadanos y las autoridades locales.
Videos Revelan la Violencia de las Manifestaciones
Las redes sociales se han inundado con grabaciones que evidencian la magnitud de los disturbios. En uno de los videos, se observa a cientos de manifestantes congregándose frente a un edificio federal, donde por primera vez se empleó la Guardia Nacional en coordinación con las fuerzas policiales locales. Informes preliminares indican que un contingente adicional de marines se dirige hacia la zona para controlar la situación.
Además, algunos negocios locales también sufrieron daños significativos. Un restaurante de sushi fue asaltado por un grupo de manifestantes que sustrajo dinero y otros bienes del establecimiento. Este tipo de actos ha suscitado críticas sobre el impacto que tienen estas protestas en la comunidad empresarial local.
Intervención Militar y Reacciones Políticas
La violencia no solo afectó a comercios; incluso la sede del Departamento de Policía de Los Ángeles fue blanco de ataques. Las ventanas fueron destruidas mientras continuaban las protestas contra las políticas migratorias del gobierno federal.
En respuesta a estos acontecimientos, el presidente Trump ordenó el despliegue inicial de 2,000 agentes de la Guardia Nacional, seguido por el envío de otros 2,000 efectivos adicionales. Esta decisión ha generado controversia, especialmente entre funcionarios estatales como el gobernador Gavin Newsom, quien criticó la intervención federal y anunció su intención de llevar el asunto a instancias judiciales.
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