La reciente elección del cardenal estadounidense Robert Francis Prevost como el nuevo papa León XIV ha provocado una fuerte reacción entre figuras de la extrema derecha en Estados Unidos. En particular, los seguidores del expresidente Donald Trump y del movimiento MAGA, acrónimo de "Make America Great Again" (Hagamos que EE.UU. vuelva a ser grande), han expresado su descontento ante este nombramiento.
El ascenso de Prevost al papado ha suscitado debates desde la elección de su nombre, que rinde homenaje al legado del papa León XIII. Este último, durante su pontificado entre 1878 y 1903, inició la llamada "doctrina social" de la Iglesia Católica, un enfoque que revolucionó la institución al criticar los excesos del capitalismo y abogar por los derechos de los trabajadores y la justicia social.
Reacciones a las posturas progresistas
Prevost, quien era cercano al papa Francisco y compartía muchas de sus opiniones, ha respaldado públicamente las denuncias contra las políticas migratorias restrictivas. Por ejemplo, reivindicó una carta enviada por Francisco a obispos estadounidenses en la que se condenaban las deportaciones masivas y se instaba a resistir discursos discriminatorios.
En redes sociales, el nuevo papa también ha apoyado críticas hacia las deportaciones hacia El Salvador. En un mensaje compartido por el escritor católico Rocco Palmo, se transmitía la indignación del obispo auxiliar de Washington, Evelio Menjívar. Este mensaje cuestionaba cómo podían permanecer callados aquellos responsables de dichas políticas: "¿No ven el sufrimiento? ¿No les preocupa su conciencia?", se preguntaba.
Críticas desde la extrema derecha
La elección de León XIV es vista por sectores radicales como una continuación del legado progresista iniciado por Francisco en el Vaticano. Su perfil ha generado rechazo en la extrema derecha, donde algunos lo consideran un papa "marxista", "comunista" y "woke", es decir, consciente de injusticias sociales y derechos humanos.
Laura Loomer, activista cercana a Trump, ha manifestado su oposición al nombramiento de Prevost, describiéndolo como un religioso "anti-MAGA". Loomer advierte a los católicos que no deben esperar nada positivo de su papado: "¿Qué quieres hacer? ¿Echar humo y llorar por un papa que apoya la migración masiva?", escribió en redes sociales.
Expectativas sobre su relación con Trump
La llegada de León XIV al pontificado marca un hecho histórico al ser el primer papa estadounidense. Sin embargo, también plantea interrogantes sobre su relación con Donald Trump en un contexto político internacional delicado. Trump fue uno de los primeros en felicitarlo: "Es un gran honor saber que es el primer papa estadounidense. ¡Qué emoción!", expresó.
A pesar de esta felicitación pública, se observa una preferencia del presidente hacia Timothy Michael Dolan, arzobispo de Nueva York y más alineado con sus posiciones ideológicas. La trayectoria misionera y episcopal de Prevost en Perú, así como su colaboración con Francisco, sugieren que su papado estará orientado hacia una Iglesia comprometida con los pobres y defensora de los derechos migratorios.
Si te parece interesante, ¡compártelo con tus amigos!