Crisis energética
Un masivo apagón afectó a España, Portugal, Francia y Bélgica, provocado por la repentina desconexión de plantas solares en España, donde las energías renovables representan el 75% de la electricidad. Este incidente expuso vulnerabilidades en la red eléctrica relacionadas con la fiabilidad de la energía solar y eólica, ya que dos plantas solares se desconectaron simultáneamente, causando una caída drástica en la producción renovable. La falta de respaldo suficiente de gas y carbón resultó en una pérdida del 60% de la potencia en España y generó interrupciones en toda Europa. Expertos han criticado las políticas verdes agresivas que ignoran los riesgos de fiabilidad y han llamado a priorizar la modernización de redes y el uso de energía nuclear como alternativa estable. El apagón del 29 de abril subraya la necesidad urgente de sistemas de respaldo para evitar futuras crisis energéticas.