www.mil21.es
Debate sobre privacidad tras hitos de reconocimiento facial en Londres

Debate sobre privacidad tras hitos de reconocimiento facial en Londres

viernes 11 de julio de 2025, 17:08h

Escucha la noticia

La implementación de la tecnología de reconocimiento facial en Londres ha generado un intenso debate sobre la vigilancia y la privacidad. Desde 2024, la Policía Metropolitana ha realizado 1,035 arrestos utilizando reconocimiento facial en vivo (LFR), escaneando a 2.4 millones de personas con una tasa de éxito del 0.04%. Aunque se han capturado delincuentes como agresores sexuales y ladrones, críticos advierten que el 99.9% de los escaneados no tenían antecedentes criminales, lo que plantea serias preocupaciones sobre la erosión de la privacidad. La Met defiende LFR como una herramienta innovadora para mejorar la seguridad pública, pero los defensores de la privacidad temen que esta tecnología pueda normalizar la vigilancia masiva y amenazar las libertades democráticas. A medida que el uso del LFR se expande, surgen preguntas cruciales sobre el equilibrio entre seguridad y derechos individuales en sociedades democráticas.

La Policía Metropolitana de Londres ha realizado un total de 1,035 arrestos mediante el uso de reconocimiento facial en vivo (LFR) desde el año 2024, tras escanear a 2.4 millones de personas, lo que representa una tasa de efectividad del 0.04%. Entre los casos destacados se encuentran la detención de delincuentes sexuales, ladrones y personas que han incumplido condiciones judiciales, según registros de la propia Met. Sin embargo, críticos del sistema advierten sobre la erosión de la privacidad, señalando que el 99.9% de las personas escaneadas no tienen vínculos criminales. La Met defiende el LFR como un “cambio radical” para la seguridad pública, argumentando su eficiencia y la reducción de carga laboral para los oficiales.

Un debate sobre vigilancia y derechos individuales

El uso del LFR ha suscitado un intenso debate sobre su papel en la policía moderna. Para la Met, esta tecnología representa una innovación vital que permite capturar rápidamente a delincuentes peligrosos mientras se alivia la presión sobre los agentes. Por otro lado, los defensores de la privacidad consideran que este avance tecnológico conlleva riesgos significativos, donde la vigilancia masiva podría normalizarse, amenazando así el debido proceso.

A finales de enero, un hombre de 73 años registrado como delincuente sexual fue detenido por las autoridades utilizando tecnología LFR mientras se encontraba cerca de un niño en Londres. Este arresto es uno más entre los 1,035 realizados desde principios de 2024 y refuerza el argumento de la Policía Metropolitana a favor del uso de herramientas avanzadas de vigilancia. Sin embargo, críticos señalan que la baja tasa de eficacia del sistema—un 0.04%—que abarca a más de 2.4 millones de rostros para identificar solo a 1,035 sospechosos representa una grave invasión a la privacidad.

Los números revelan un intercambio fundamental

La implementación del LFR por parte de la Met comenzó discretamente a inicios del año 2024, con 36,000 rostros escaneados en enero. Para febrero de 2025, esa cifra superó los 300,000 escaneos mensuales, marcando un aumento del 790% en apenas 20 meses. Casos emblemáticos como el arresto mencionado anteriormente o la captura del sospechoso Adenola Akindutire resaltan el potencial tecnológico.

No obstante, los datos crudos cuentan una historia diferente: solo el 0.04% de las personas escaneadas estaban vinculadas a delitos. Más del 99.9% de los londinenses—muchos realizando sus actividades cotidianas—fueron sometidos a escrutinio biométrico sin justificación. Incluso las detenciones relacionadas con “incumplimiento de condiciones”, como en el caso del mencionado Cheneler, requieren cuestionables intrusiones en espacios públicos.

Preocupaciones éticas y desafíos futuros

“El reconocimiento facial en vivo es una herramienta poderosa, pero aún se utiliza imperfectamente”, afirmó Emily Gray, activista por los derechos digitales, subrayando que falsos positivos podrían afectar injustamente a residentes inocentes. “Cada escaneo es una violación a la privacidad, incluso si no se toma ninguna acción posterior”. La Met defiende sus protocolos afirmando que los escaneos realizados a no sospechosos son eliminados inmediatamente y que el LFR “identifica individuos sujetos a órdenes judiciales o restricciones impuestas por tribunales”. Sin embargo, persiste una limitada supervisión sobre estos procedimientos.

El programa LFR ha logrado condenas efectivas; por ejemplo, Darren Dubarry fue arrestado en mayo de 2025 mientras intentaba vender ropa robada. Sin embargo, por cada caso exitoso como el suyo, innumerables inocentes son sometidos al escaneo. Durante un concierto donde las autoridades chinas capturaron a un fugitivo por delitos económicos (un incidente ajeno al contexto londinense), surgieron debates similares sobre la vigilancia en espacios públicos alrededor del mundo; las implementaciones del LFR por parte de la Met ahora resuenan con esa tensión.

Una pendiente resbaladiza hacia la normalización

Históricamente, las tecnologías de vigilancia enfrentaron limitaciones cuando su eficacia disminuyó. Por ejemplo, la red CCTV en Londres resolvió menos de un crimen por cada mil cámaras en 2019; sin embargo, sigue siendo utilizada como herramienta estatal para supervisión más que para resolver delitos. Ahora el LFR corre el riesgo de repetir esta trayectoria pero con mayores intrusiones.

Si los sistemas de reconocimiento facial se expanden más allá del seguimiento a criminales buscados para incluir monitoreo durante protestas o disidencias políticas, advierten los defensores de la privacidad que los costos podrían superar ampliamente los beneficios. “¿Qué sucederá si las listas negras se amplían para incluir activistas por derechos animales o críticos gubernamentales?”, preguntó Rylance.

Un cruce entre democracia e innovación

El hito alcanzado por Londres con el LFR plantea preguntas urgentes para las sociedades democráticas: ¿Puede realmente la tecnología equilibrar seguridad y libertad o inevitablemente socava derechos individuales? En este momento, tanto defensores como críticos están divididos.

“Las víctimas de delitos sexuales tienen derecho a vivir sin miedo”, expresó Wanchen Foster, hermana de una sobreviviente y defensora del LFR ante la Met. “Sin esta herramienta, criminales como Cheneler seguirían libres.” Sin embargo, los propios números proporcionados por la Met iluminan el dilema: conforme crece el uso del LFR también aumenta la presión para garantizar que su aplicación sea proporcional—y debe mantenerse activa la discusión sobre dónde trazar esa línea.

Fuentes para este artículo incluyen:

ReclaimTheNet.org

News.Met.Police.uk

InfoWars.com

La noticia en cifras

Cifra Descripción
1,035 Arrestos realizados mediante reconocimiento facial en Londres desde 2024.
2.4 millones Número de personas escaneadas por la policía metropolitana.
0.04% Tasa de éxito del reconocimiento facial (porcentaje de escaneados vinculados a delitos).
790% Aumento en el número mensual de escaneos desde enero de 2024 hasta febrero de 2025.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios