En una declaración en el Escritorio de Prensa, Francina Armengol ha comunicado esta decisión después de acordarla con el candidato propuesto por Su Majestad el Rey, con quien habló ayer por la noche y durante esta mañana. La presidenta del Congreso, que también lo ha comunicado a los portavoces de las diferentes formaciones políticas, ha argumentado que "con esta fecha, se da un tiempo más que prudencial para que el candidato pueda realizar las negociaciones oportunas".
Feijóo ya había anunciado que su intención era posponer el debate lo máximo posible, para intentar llegar a un acuerdo con el PNV, pese a que ya ha rechazado su apoyo de forma contundente. Pese a la premura a la que le instaban el resto de formaciones políticas para poder alcanzar un Gobierno cuanto antes, ha hecho caso omiso a sus palabras, argumentando que, de ir a repetición electoral, no tendríamos que votar ni el 24 ni el 31 de diciembre, y es que la investidura, a priori fallida, pasará por una segunda vuelta con Pedro Sánchez como candidato o la repetición electoral.
Francina Armengol ha recordado que "la media del tiempo transcurrido en las pasadas legislaturas fue de, aproximadamente, un mes" y ha apuntado que "la convocatoria prevista para este 26 de septiembre supone que se hayan transcurrido 35 días" entre la propuesta del Rey y el debate.
Procedimiento de investidura
La sesión de investidura, prevista en el artículo 99 de la Constitución y regulado en los artículos 170 a 172 del Reglamento del Congreso, comienza con la intervención del candidato a presidente del Gobierno, que expone ante la Cámara el programa del Gobierno que pretende formar y solicita al Congreso la confianza para hacerlo. Los representantes de los grupos parlamentarios fijan posición a continuación, y tras concluir el debate, se realiza la primera votación.
La votación es pública por llamamiento, es decir, se nombra a los diputados uno a uno, por orden alfabético a partir de una letra elegida al azar, para que en voz alta digan "Sí", "No" o "Abstención" a la investidura. En esta primera votación, el candidato necesita el apoyo de la mayoría absoluta de la Cámara, es decir, 176 diputados, para ser elegido presidente del Gobierno.
Si no la obtiene, se realizará una nueva votación pasadas 48 horas. En este segundo debate, que tendría lugar, en su caso, el viernes 29 de septiembre, el candidato volverá a pedir el respaldo de la Cámara, y los representantes de los grupos parlamentarios fijarán posición. En esta segunda votación, el candidato será investido presidente si obtiene mayoría simple, más votos a favor que en contra.
En caso de que Alberto Núñez Feijóo no obtuviera la confianza de la Cámara, podrían tramitarse sucesivas propuestas siguiendo el mismo procedimiento: el Rey, tras consultar a los representantes de las formaciones con escaño en el Congreso, propondría candidato a través de Armengol. Si en dos meses desde la primera votación de investidura no se hubiera investido presidente del Gobierno, el Rey disolvería ambas Cámaras y convocaría nuevas elecciones con el refrendo de la presidenta del Congreso.