El video de Canal 26 advierte sobre el temor creciente de una tercera guerra mundial nuclear debido al conflicto entre Ucrania y Rusia. Se estima que hay alrededor de 12,000 ojivas nucleares en el mundo. Una simulación muestra que si se desata un conflicto nuclear, habría millones de muertos, un invierno nuclear y una hambruna que afectaría a miles de millones de personas. Es crucial evitar cualquier conflicto que pueda llevar a una catástrofe histórica.
En un video publicado en el canal de Youtube de Canal 26, se aborda el temor creciente de una tercera guerra mundial nuclear que está latente en todo el mundo. Ante la falta de posibilidades de un acuerdo entre Ucrania y Rusia, el miedo de que este conflicto pueda convertirse en una realidad es cada vez mayor.
El video comienza presentando una simulación especial basada en trabajos científicos realizados por distintas universidades de Estados Unidos. Estos estudios, que han sido llevados a cabo durante décadas, intentan anticipar las consecuencias de una guerra nuclear a partir de la invasión rusa a Ucrania y las amenazas nucleares que Rusia ha realizado en repetidas ocasiones.
Se estima que existen actualmente alrededor de 12.000 ojivas nucleares en el mundo, con Rusia y Estados Unidos como los principales poseedores, seguidos por China, Reino Unido, Francia, Pakistán, India, Israel y Corea del Norte
La simulación parte de datos alarmantes: se estima que existen actualmente alrededor de 12.000 ojivas nucleares en el mundo, con Rusia y Estados Unidos como los principales poseedores, seguidos por China, Reino Unido, Francia, Pakistán, India, Israel y Corea del Norte. La simulación muestra que si Rusia lanzara la primera bomba, Estados Unidos respondería lanzando misiles nucleares desde sus bases en Europa central.
A continuación, Rusia lanzaría 300 ojivas nucleares sobre los 31 países miembros de la OTAN, mientras que la OTAN respondería con 180 ojivas hacia Rusia, China y Corea del Norte. En las primeras horas de conflicto, se estima que habría más de 90 millones de muertos y heridos, y se emitirían 5 millones de toneladas de hollín a la estratosfera, lo que causaría un invierno nuclear y una hambruna que podría acabar con 5 mil millones de personas.
Las consecuencias de una guerra nuclear serían devastadoras para el planeta. El invierno nuclear enfriaría el planeta en 7 grados, lo que provocaría la desaparición de las especies marinas más grandes y la disminución drástica del fitoplancton, base de la red alimenticia oceánica. Solo las algas podrían sobrevivir, convirtiéndose en el alimento básico de nuestra dieta.
En las primeras horas de conflicto, se estima que habría más de 90 millones de muertos y heridos, y se emitirían 5 millones de toneladas de hollín a la estratosfera, lo que causaría un invierno nuclear y una hambruna que podría acabar con 5 mil millones de personas
Además, más del 90% de las especies de plantas desaparecerían, llevando a una extinción masiva. El video también hace un recuento histórico de la atención nuclear en el mundo. Se menciona la crisis de los misiles en Cuba en 1962, donde la Unión Soviética apuntaba sus misiles hacia Washington, y Estados Unidos respondió apuntando misiles desde Turquía hacia Moscú.
Esta crisis llevó a la doctrina de la destrucción mutua asegurada, que establece que ninguno de los dos países sobreviviría en caso de un conflicto bélico. A partir de entonces, otros países como Francia, Gran Bretaña y China también adquirieron armamento nuclear, alterando el equilibrio de poder entre Rusia y Estados Unidos. Es importante destacar que la racionalidad de los gobernantes y la ausencia de errores de cálculo son clave para evitar una catástrofe nuclear.
El video menciona el caso de 1983, cuando un satélite de la Unión Soviética transmitió información errónea sobre un supuesto lanzamiento de un misil estadounidense, generando momentos de tensión y pánico hasta que se descubrió que era un error.
En resumen, el video de Canal 26 plantea de manera alarmante las posibles consecuencias de una tercera guerra mundial nuclear y la importancia de la racionalidad y el diálogo en la política internacional. Las amenazas nucleares continúan presentes en diversas regiones del mundo, por lo que es fundamental evitar cualquier posible conflicto que pueda desencadenar una catástrofe de proporciones históricas.
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