El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha solicitado públicamente la renuncia del CEO de Intel, Lip-Bu Tan, en un contexto marcado por crecientes inquietudes sobre sus conexiones con el gobierno chino y empresas tecnológicas asociadas al Ejército Popular de Liberación de China. Esta declaración fue realizada a través de la plataforma Truth Social, donde Trump describió a Tan como una figura "altamente conflictuada" y afirmó que su renuncia es "la única solución posible". Hasta el momento, no se han proporcionado más detalles sobre esta solicitud.
La controversia en torno a Tan ha cobrado fuerza debido a su trayectoria empresarial. Originario de Malasia, ha estado vinculado a múltiples negocios relacionados con compañías chinas que están bajo vigilancia del gobierno estadounidense, especialmente a través de su firma de capital de riesgo, Walden International, que él fundó y en la cual ha realizado inversiones significativas.
Críticas desde el Senado
Entre los críticos más destacados se encuentra el senador republicano Tom Cotton, quien preside el Comité de Inteligencia del Senado. En una carta dirigida a Intel, Cotton señaló que Tan tiene participación en numerosas compañías chinas dedicadas a la fabricación avanzada de semiconductores, incluyendo al menos ocho con vínculos directos con el ejército chino. Además, recordó que Cadence Design Systems, empresa que Tan dirigió anteriormente, se declaró culpable recientemente por vender ilegalmente tecnología a una universidad militar china y transferir tecnología a una empresa de semiconductores asociada.
En respuesta a estas acusaciones, Tan envió un correo interno a todos los empleados de Intel en el que negó cualquier conducta inapropiada y aseguró haber seguido siempre los más altos estándares legales y éticos. "Estados Unidos ha sido mi hogar durante más de 40 años. Liderar Intel en este momento crítico no es solo un trabajo; es un privilegio", expresó.
Defensa corporativa ante las críticas
Intel ha emitido un comunicado defendiendo la posición de su CEO y reafirmando su compromiso con la seguridad nacional y económica del país. La compañía destacó que está realizando inversiones significativas alineadas con la agenda "America First", promovida tanto por Trump como por otros sectores del gobierno estadounidense.
A medida que las críticas hacia Intel aumentan, la compañía se encuentra en una situación delicada. Ha recibido el mayor subsidio individual otorgado bajo la Ley CHIPS y Ciencia, firmada por el expresidente demócrata Joe Biden en 2022, que asciende a casi 8 mil millones de dólares. Sin embargo, este apoyo está siendo reevaluado debido a los vínculos de Tan con China, lo que genera incertidumbre sobre su idoneidad para liderar la empresa en medio de una creciente rivalidad tecnológica y de seguridad entre Estados Unidos y China. Asimismo, no se puede pasar por alto el bajo desempeño reciente de Intel frente a competidores como Nvidia o AMD.