El homicida en serie estadounidense Keith Jesperson ha manifestado su deseo de que Bryan Kohberger, condenado a cadena perpetua por la masacre de cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho en 2022, cumpla su sentencia en la misma prisión que él. Esta solicitud, según Jesperson, responde a motivos de seguridad. Conocido como el ‘asesino de la cara feliz’ debido a los dibujos de caritas felices que enviaba a los medios y a la policía durante su libertad, Jesperson está actualmente cumpliendo cuatro cadenas perpetuas en una penitenciaría de Oregón por el asesinato de ocho mujeres entre 1990 y 1995.
Una carta reveladora
La inquietud del convicto por el futuro de Kohberger se hizo evidente en una carta dirigida a Keith Rovere, un podcaster que ha trabajado brindando apoyo espiritual y emocional a reclusos. En esta misiva, compartida con la cadena Fox News, Jesperson argumenta que el traslado a una prisión de máxima seguridad en Oregón podría proteger a Kohberger de aquellos que buscan hacerle daño. “Estar lejos de quienes quieren hacerse un nombre matándolo es crucial para su seguridad”, sostiene Jesperson.
Jesperson tiene planes de comunicarse con el Departamento Correccional de Idaho para solicitar que se considere este traslado. Argumenta que esto podría evitar los “problemas de seguridad de alto riesgo” asociados con la protección del condenado en Idaho, donde se prevé que Kohberger cumpla su condena. La prisión en Oregón cuenta con un acuerdo para recibir prisioneros de otros estados cuando existen riesgos para su integridad física.
Reflexiones sobre la vulnerabilidad en prisión
Jesperson advierte que, si Kohberger es colocado en la población general, “será señalado inmediatamente y convertido en blanco” por aquellos que lo consideran vulnerable debido al tipo de crimen cometido. Además, menciona que es probable que las autoridades penitenciarias en Idaho opten por colocar a Kohberger bajo custodia protectora, similar a lo sucedido con Jeffrey Dahmer. Sin embargo, Jesperson recuerda cómo terminó esa historia, sugiriendo un desenlace trágico para aquellos considerados débiles dentro del sistema penitenciario.