Macarena Olona (Vox) desvela que el 'número dos' de Dolores Delgado maniobra para lograr el archivo de la causa del 8-M

Macarena Olona ha desvelado, en exclusiva, a lo largo de la entrevista que el Fiscal Jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado (conocido por haber participado en mítines del Partido Socialista y por haber sido el fiscal del 'caso Prestige' y nombrado para su cargo directamente por Dolores Delgado, Fiscal General del Estado y ex ministra de Justicia con el anterior gobierno de Pedro Sánchez) está preparando un escrito para "pedir el archivo de la causa abierta por el 8-M". Además y de manera paralela, dicho cargo está tratando de "vulnerar el principio del fiscal natural" para encontrar a uno dispuesto a firmar las alegaciones que se le remitan y poder, de esta forma, presentarlas ante la juez.

La "indigna abogacía del Gobierno" ha cruzado "una línea roja"

En este sentido, Olona ha definido la actuación de la abogacía del Estado (cuerpo al que pertenece) como "indigna abogacía del Gobierno" que, con sus maniobras, está tratando de desacreditar a la magistrada instructora del caso (Rodríguez Medel). Con esta actuación, en palabras de la diputada de VOX, "se ha cruzado una línea roja" pues se ha atacado tanto a la magistrada instructora del caso como a otras instituciones como la Guardia Civil "para salvar" y justificar la actuación del Delegado del Gobierno en Madrid (José María Franco).

La parlamentaria española también se ha referido a la querella interpuesta por VOX ante los juzgados de Instrucción de Madrid la semana pasada contra el Secretario de Estado de Seguridad y la directora general de la Guardia Civil porque fueron los que "acordaron formalmente" el cese del coronel Pérez de los Cobos con la que pretenden "desenmascarar" la actuación del ministro Fernando Grande-Marlaska.

Finalmente Olona se pronunció sobre la polémica entre Iván Espinosa de los Monteros y Pablo Iglesias y afirmó que "el Gobierno está intentando difundir una teoría de la equidistancia" donde se coloca en un plano de igualdad a "quienes califican a la tercera fuerza de la oposición como parásitos o llaman a aniquilarlos" y aquellos que, legítimamente, ejercen la función de control que, gracias a la confianza de los españoles, les ha sido encomendada.