Funcionarios iraníes han reconocido que importantes instalaciones nucleares en Natanz, Fordow e Isfahan sufrieron daños significativos a raíz de los recientes ataques aéreos de Estados Unidos, llevados a cabo el 22 de junio bajo la operación denominada "Martillo de Medianoche". El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Esmail Baghaei, confirmó que los bombardeos causaron un daño serio, aunque se abstuvo de proporcionar detalles específicos, argumentando que se trata de un asunto técnico que está siendo manejado por la Organización de Energía Atómica de Irán.
El presidente Donald Trump afirmó que los ataques conjuntos entre Estados Unidos e Israel "aniquilaron" el programa nuclear iraní y que este conflicto había llegado a su fin. Sin embargo, informes de inteligencia contradictorios sugieren que el daño podría ser solo temporal. Trump anunció conversaciones futuras entre representantes estadounidenses e iraníes, expresando su confianza en que Irán optaría por la diplomacia en lugar del desarrollo nuclear.
Detalles sobre los ataques
Los ataques aéreos del 22 de junio marcaron una escalada significativa en el conflicto entre Washington y Teherán. Durante la operación "Martillo de Medianoche", se desplegaron bombarderos B-2 para lanzar bombas penetrantes de 30,000 libras sobre tres sitios nucleares clave en Irán. Esta ofensiva tenía como objetivo desmantelar el programa nuclear iraní tras el colapso de las negociaciones diplomáticas entre ambas naciones.
En una declaración realizada el 25 de junio, Baghaei admitió por primera vez la magnitud de la destrucción. “Sí, nuestras instalaciones nucleares han sido gravemente dañadas. Eso es seguro porque han estado bajo ataques repetidos”, afirmó. No obstante, evitó ofrecer información detallada sobre la condición actual de los sitios nucleares o el estado del programa nuclear iraní.
Baghaei también aprovechó la ocasión para condenar las acciones recientes de Israel en la región, acusándolo de cometer crímenes de guerra contra civiles iraníes. “Nuestro pueblo fue masacrado por la agresión israelí. Eso son crímenes de guerra y deben rendir cuentas”, expresó.
Reacciones y declaraciones políticas
Ese mismo día, Trump proclamó una victoria contundente en el conflicto entre Irán e Israel, atribuyendo su decisión de participar en los ataques militares israelíes como factor decisivo para poner fin a la guerra. “Destruimos lo nuclear. Nos reuniremos con ellos. Tal vez firmemos algo, tal vez no. Pero creo que la guerra ha terminado”, declaró a los periodistas en La Haya.
Trump caracterizó la reciente ofensiva conjunta como un golpe decisivo a las ambiciones nucleares de Teherán y desestimó un informe del Departamento de Inteligencia Militar (DIA) que sugería que los ataques podrían haber retrasado el programa nuclear iraní solo unos meses como “inconcluso”. “La inteligencia era muy inconclusa. Decía que no sabíamos. Podría haber sido muy severo”, indicó Trump.
Añadió que es poco probable que Teherán intente reconstruir sus instalaciones nucleares y sugirió que buscarían una vía diplomática: “Te diré, lo último que quieren hacer ahora es enriquecer nada. Quieren recuperarse”, afirmó. Cuando se le preguntó si Estados Unidos lanzaría otro ataque si Irán reanudaba sus esfuerzos para enriquecer uranio, respondió con firmeza: “Claro”.
En un mensaje separado publicado en su plataforma Truth Social, Trump advirtió a Israel sobre cualquier violación del alto al fuego mediante nuevas acciones militares contra Irán, subrayando que la misión estadounidense había "reafirmado la credibilidad del disuasivo estadounidense". Reiteró su postura: “Irán no puede tener un arma nuclear. Lo he dicho durante 15 años”.
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