Donald Trump ha expresado su descontento respecto a la percepción pública sobre los pilotos estadounidenses que participaron en los ataques a las instalaciones nucleares de Irán. Según el exmandatario, estos aviadores se encuentran «muy molestos» debido a lo que él califica como «noticias falsas» que sugieren que los resultados de la operación no fueron los esperados.
En un mensaje publicado en su cuenta de Truth Social, Trump afirmó: «¡Estos patriotas estaban muy molestos! Tras 36 horas de vuelo peligroso en territorio enemigo, aterrizaron, supieron que el éxito era legendario y, dos días después, empezaron a leer noticias falsas de CNN y del fracasado New York Times. ¡Se sintieron fatal!»
Reacciones ante la cobertura mediática
El líder republicano continuó su crítica hacia los medios al señalar que las informaciones difundidas por CNN y el New York Times tenían como único propósito denigrar su gestión. En sus declaraciones, Trump enfatizó que estas «fake news» distorsionaron completamente los hechos relacionados con el ataque militar.
En ocasiones anteriores, Trump había declarado que tanto CNN como el New York Times habían intentado menospreciar lo que él considera uno de los ataques militares más exitosos de la historia. Esta postura refleja una constante tensión entre su administración y ciertos sectores de la prensa.
Detalles sobre el impacto del ataque
Un informe confidencial filtrado ha revelado hallazgos que contradicen las afirmaciones iniciales de Trump sobre la efectividad del ataque. Según este documento, el programa nuclear iraní solo se habría retrasado seis meses, mientras que las instalaciones de Fordo, Natanz e Isfahán no sufrieron daños significativos. Esto implica que Irán aún mantiene el control sobre casi todo su material nuclear y podría reanudar la fabricación de armas nucleares con relativa rapidez si así lo decidiera.
Por su parte, Mohammad Eslami, jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, condenó los ataques realizados por Estados Unidos e Israel y aseguró que Teherán había tomado medidas anticipadas para restaurar el funcionamiento de sus instalaciones nucleares.