El zar de la frontera, Tom Homan, ha intensificado las advertencias hacia los funcionarios estatales y locales, incluyendo al alcalde de Nashville, Freddie O’Connell. Homan señala que obstaculizar la aplicación de las leyes federales de inmigración podría resultar en investigaciones por parte del Departamento de Justicia (DOJ) y posibles cargos criminales.
La administración Trump está aumentando sus esfuerzos para presionar a las ciudades santuario, lo que incluye la posibilidad de recortes en el financiamiento federal y un enfoque particular en jurisdicciones como San Francisco y Portland, a pesar de los reveses judiciales anteriores. Homan ha señalado específicamente a Nashville por su resistencia a las operaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), planeando una visita personal para acusar a O’Connell de violaciones legales por obstruir la aplicación federal.
Aumento de tensiones entre el gobierno federal y las ciudades santuario
Mientras Homan insta a los republicanos a respaldar el proyecto de ley sobre inmigración propuesto por Trump, centrado en la seguridad fronteriza y deportaciones, senadores como Rick Scott y Ron Johnson han expresado escepticismo sobre su viabilidad. Los tribunales han bloqueado intentos previos de recortar fondos a las ciudades santuario, dictaminando que tales acciones son inconstitucionales. Sin embargo, el DOJ se mantiene firme en su compromiso de hacer cumplir las políticas estrictas de la administración, lo que anticipa nuevos enfrentamientos.
Las declaraciones del zar fronterizo se producen en un contexto donde la administración Trump busca aumentar la presión sobre las ciudades y estados santuario para que cumplan con las leyes migratorias. Homan argumenta que estas políticas ponen en riesgo la seguridad pública al proteger a inmigrantes ilegales con antecedentes criminales de ser deportados.
Divisiones dentro del Partido Republicano
En días recientes, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que instruye a las agencias federales a identificar y potencialmente recortar fondos destinados a jurisdicciones que se nieguen a colaborar con ICE. Esta medida sigue años de conflictos legales entre el gobierno federal y bastiones liberales como San Francisco y Portland, donde los tribunales han bloqueado repetidamente intentos de retener fondos.
O’Connell se convierte así en el último objetivo del escrutinio federal, con Homan sugiriendo que el alcalde podría estar bajo investigación del DOJ por presuntamente obstruir operaciones de ICE. La oficina del alcalde aún no ha respondido públicamente a estas afirmaciones.
Retos judiciales continúan
Homan también anunció planes para visitar Nashville personalmente, lo cual indica un enfrentamiento directo con los líderes locales. Esta ciudad ha mostrado resistencia ante la aplicación federal de inmigración, reflejando políticas similares en otras municipalidades lideradas por demócratas.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, enfatizó durante una conferencia: "Es bastante simple: obedezcan la ley, respeten la ley y no obstruyan a los funcionarios federales encargados de hacer cumplir la ley cuando simplemente intentan eliminar amenazas a la seguridad pública".
A pesar de las amenazas emitidas por la administración, las jurisdicciones santuario han logrado impugnar exitosamente los recortes presupuestarios en los tribunales. Recientemente, un juez federal bloqueó un intento por parte del gobierno para retener subvenciones destinadas a 16 ciudades, considerando esta acción como inconstitucional.
Un debate crucial sobre inmigración
El último asalto del gobierno Trump contra las ciudades santuario representa una batalla definitoria en el debate sobre inmigración. Con Homan liderando este esfuerzo, los funcionarios federales están dispuestos a perseguir cargos criminales contra líderes locales desafiantes, incluso mientras los tribunales continúan limitando su capacidad para actuar.