El gobierno de Estados Unidos ha destinado billones de dólares a una red secreta de ciudades subterráneas, diseñadas para proteger a la élite de un inminente “evento de casi extinción,” según una reveladora afirmación de Catherine Austin Fitts, exfuncionaria de la administración Bush.
En una reciente entrevista con Tucker Carlson, Fitts aseguró que se han construido al menos 170 búnkeres de alta tecnología, algunos enterrados profundamente bajo el lecho marino, en diversas localidades de América desde 1998. Estas instalaciones permanecen ocultas al escrutinio público y a la rendición de cuentas.
“Es una preparación para la catástrofe,” afirmó Fitts.
Revelaciones sobre el financiamiento
Catherine Austin Fitts, quien ocupó el cargo de secretaria asistente del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano durante la presidencia de George H. W. Bush entre 1989 y 1990, alegó que entre 1998 y 2015 se desviaron $21 billones en fondos públicos hacia este proyecto.
Fitts citó un informe del economista Mark Skidmore, de la Universidad Estatal de Michigan, que indicaba que había un gran monto de “gastos no autorizados” detectados en los Departamentos de Defensa y Vivienda y Desarrollo Urbano durante ese periodo.
Un artículo del New York Post reporta que tras dos años revisando registros relacionados con bases militares subterráneas ya documentadas, Fitts amplió su investigación hacia un posible sistema más amplio de búnkeres.
Sistema interconectado y operaciones secretas
Al comparar su investigación con las cifras de dinero desaparecido, Fitts estimó cuántas instalaciones podrían existir realmente. Según su análisis, los 170 búnkeres mencionados solo corresponderían a aquellos ubicados en territorio estadounidense y sus costas, sugiriendo que hay más en otras partes del mundo.
Añadió que estas bases están conectadas por un elaborado sistema de transporte y funcionan gracias a una energía secreta conocida únicamente por el ámbito militar.
“Estoy convencida de que esta energía existe. Si observamos muchos de los barcos rápidos que navegan por el planeta, no están utilizando electricidad clásica,” comentó Fitts, refiriéndose aparentemente a fenómenos aéreos no identificados que han sido reportados en años recientes.
Bases como refugios y centros operativos
Según Fitts, esos supuestos búnkeres no solo sirven como refugios apocalípticos para las élites, sino también como lugares donde el gobierno lleva a cabo operaciones secretas como un “programa espacial secreto.”
La existencia de complejas bases subterráneas gubernamentales no es un secreto. Durante la Guerra Fría, se construyó el Complejo Cheyenne Mountain dentro de una montaña en Colorado para funcionar como base operativa endurecida para diversas operaciones militares. Actualmente es utilizado por la Fuerza Espacial de Estados Unidos.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
$21 trillones |
Fondos públicos supuestamente utilizados para el proyecto entre 1998 y 2015. |
170 |
Número de bunkers subterráneos construidos. |
1998 |
Año en que comenzó la construcción de los bunkers. |