Israel ha decidido asumir la responsabilidad financiera para la limpieza de grandes cantidades de escombros en la Franja de Gaza, tras una intensa presión ejercida por Estados Unidos, según informan medios israelíes. Esta decisión se produce en un contexto donde el 84% del territorio se encuentra en ruinas, lo que requiere aproximadamente 70 mil millones de dólares y varias generaciones para su reconstrucción.
El gobierno estadounidense solicitó a Israel que cubriera los extensos costos asociados con la remoción de escombros resultantes de más de dos años de conflicto entre las fuerzas israelíes y militantes en la región. Este esfuerzo está vinculado a las próximas fases del proceso de reconstrucción bajo el marco del alto el fuego existente. Según lo reportado, Israel comenzará financiando una operación piloto de limpieza en un vecindario de Rafah, al sur de Gaza.
Costos y desafíos en la reconstrucción
Se estima que esta fase inicial podría costar decenas o cientos de millones de dólares. Sin embargo, el costo total para limpiar los escombros en toda la Franja podría alcanzar cifras que superen el mil millones de dólares. Funcionarios políticos israelíes han confirmado que Jerusalén ha aceptado la solicitud estadounidense, reflejando así la determinación de Washington por vincular la remoción física de escombros con objetivos más amplios de reconstrucción.
A pesar del acuerdo alcanzado por Israel, otros actores internacionales y estados árabes han mostrado reticencia a financiar este esfuerzo. En consecuencia, parece que los funcionarios estadounidenses han utilizado su influencia para instar a Israel a liderar esta parte fundamental del proceso de recuperación, comenzando con Rafah como modelo para trabajos posteriores. Expertos sugieren que el objetivo es permitir que Israel realice la limpieza inicial para facilitar el inicio efectivo de la reconstrucción.
La magnitud del desastre humanitario
La magnitud de la destrucción en Gaza resalta la complejidad del desafío. Las agencias de las Naciones Unidas estiman que la guerra ha dejado alrededor de 68 millones de toneladas de escombros en toda la franja. Esta vasta cantidad incluye edificios colapsados, metal retorcido y los restos estructurales que deben ser removidos antes de poder comenzar a reconstruir infraestructura, viviendas y servicios públicos.
No solo los escombros representan una barrera física para la reconstrucción, sino también un riesgo significativo debido a la presencia de municiones sin explotar y materiales peligrosos incrustados entre los restos. Además, las proyecciones sobre el costo total para reconstruir hogares, servicios básicos, hospitales y escuelas rondan los 70 mil millones de dólares, cifra que refleja la devastación acumulada por el prolongado conflicto y destaca la urgente necesidad de un plan integral respaldado por múltiples donantes.
Dudas sobre el compromiso israelí
A pesar del compromiso asumido por Israel para cubrir algunos costos relacionados con la limpieza, persisten interrogantes sobre si su contribución se limitará únicamente al proyecto inicial en Rafah o si se extenderá a otras áreas dentro de Gaza. También hay incertidumbres acerca de cómo se coordinarán estos trabajos con agencias internacionales y cuánto tiempo tomará completarlos dado los desafíos logísticos y de seguridad actuales.
La economía israelí, con un producto interno bruto aproximado de 540 mil millones en 2024, tiene capacidad para afrontar los costos asociados con esta limpieza. Sin embargo, algunos críticos argumentan que no debería asumir esta carga financiera en solitario y que debe existir un apoyo internacional más amplio. Para los residentes de Gaza, las secuelas del conflicto son una realidad diaria marcada por calles obstruidas por escombros y esfuerzos desesperados por sobrevivir entre las ruinas.
Reacciones internacionales ante el nuevo compromiso
Las reacciones internacionales ante este nuevo compromiso son diversas. Algunos gobiernos y agencias humanitarias consideran este paso como necesario para habilitar esfuerzos reconstructivos; sin embargo, otros enfatizan la necesidad urgente de una estrategia multilateral más amplia que incluya contribuciones financieras diversas. Funcionarios estadounidenses parecen ver la participación israelí como un catalizador capaz de impulsar apoyo adicional y desbloquear financiamiento para fases subsiguientes del proceso reconstructivo.
A medida que continúan las discusiones sobre cómo financiar e implementar la recuperación a largo plazo en Gaza, persiste una pregunta central: ¿quién pagará? La decisión israelí representa un cambio significativo en cuanto a responsabilidades; no obstante, esto constituye solo una parte dentro del complejo proceso que definirá el futuro inmediato y las condiciones vitales para sus habitantes durante años venideros.
Puedes ver este video sobre las máquinas excavadoras desde Egipto comenzando a limpiar los escombros en Gaza.
Fuentes incluyen:
MiddleEastEye.net
BrightU.ai
Brighteon.com
La noticia en cifras
| Cifra |
Descripción |
| 84% |
Porcentaje de Gaza que se encuentra en ruinas. |
| $70 mil millones |
Costo estimado total para reconstruir Gaza. |
| 60 millones de toneladas |
Cantidad de escombros peligrosos que contienen municiones sin explotar. |
| $1 mil millones |
Costo potencial total para la limpieza de escombros en Gaza. |
| $540 mil millones |
Producto Interno Bruto (PIB) estimado de Israel en 2024. |