Más de 1,000 pastores evangélicos y líderes de opinión estadounidenses participaron recientemente en un viaje a Israel, totalmente financiado por el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí. Este evento, organizado por la iniciativa Friends of Zion, tuvo como objetivo consolidar el apoyo de los cristianos evangélicos hacia Israel en medio de las crecientes críticas globales sobre sus acciones militares en Gaza y Cisjordania.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se dirigió personalmente al grupo, instándolos a «levantarse y hacerse contar» y a contrarrestar las narrativas anti-Israel entre los jóvenes. El líder evangélico Mike Evans describió la cumbre como una «guerra contra-ideológica» en respuesta a la disminución del apoyo hacia Israel en Estados Unidos.
Un viaje con implicaciones teológicas
Durante su estancia, los pastores visitaron sitios bíblicos en Cisjordania, denominados por algunos como «Judea y Samaria», lo que refuerza la teología del sionismo cristiano. Esta creencia sostiene que Israel tiene un derecho divino sobre toda Palestina histórica. Aunque esta postura ha sido rechazada por importantes denominaciones cristianas, ha influido considerablemente en la política exterior estadounidense durante décadas.
A medida que el apoyo evangélico ha comenzado a disminuir, especialmente entre los jóvenes, Israel ha lanzado una campaña de propaganda multimillonaria denominada «geofencing», dirigida a iglesias evangélicas en Estados Unidos. En este contexto, los pastores fueron «comisionados como embajadores» para promover mensajes pro-Israel en sus comunidades.
Una alianza creciente
La cumbre evidencia el fortalecimiento de los lazos entre Israel y los evangélicos estadounidenses, quienes constituyen un bloque político influyente. Con la posibilidad del regreso de Donald Trump a la presidencia, este grupo podría impulsar políticas que favorezcan la anexión de territorios palestinos. Sin embargo, críticos advierten que estas iniciativas difuminan las líneas entre religión y geopolítica, poniendo en riesgo los derechos palestinos bajo el pretexto de profecías bíblicas.
A medida que Israel enfrenta un creciente aislamiento diplomático, su dependencia del apoyo evangélico subraya un cambio estratégico hacia una guerra ideológica. La cumbre representa un intento audaz por movilizar a las iglesias estadounidenses como defensores de las políticas israelíes, planteando interrogantes urgentes sobre la influencia de la fe en la política exterior y el futuro de las relaciones entre Estados Unidos e Israel.
Para más información sobre el origen histórico del sionismo cristiano, puede ver este video donde Noam Chomsky discute el tema.
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