Venezuela rechaza advertencia de Trump sobre cierre de su espacio aéreo

Venezuela rechaza advertencia de Trump sobre el cierre del espacio aéreo

El gobierno de Venezuela ha expresado su enérgico rechazo a las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien sugirió que el espacio aéreo alrededor del país sudamericano debería considerarse cerrado. A través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela calificó los comentarios de Trump como "otra agresión extravagante, ilegal y injustificada contra el pueblo venezolano".

La posición oficial sostiene que Estados Unidos no tiene autoridad legal para cerrar el espacio aéreo de otra nación. En este sentido, el comunicado acusó a Trump de realizar una "amenaza colonialista". La situación se agrava con la creciente presencia militar estadounidense en la región, donde se han llevado a cabo al menos 21 ataques a embarcaciones que supuestamente transportaban drogas, resultando en más de 80 muertes. El presidente Nicolás Maduro ha afirmado que estas acciones son parte de un intento por derrocarlo.

Reacciones en Estados Unidos y movimientos militares

En un mensaje publicado en Truth Social, Trump instó a "todas las aerolíneas, pilotos, narcotraficantes y tratantes de personas" a considerar "el espacio aéreo sobre y alrededor de Venezuela como completamente cerrado". Esta declaración no recibió una respuesta inmediata por parte de la Casa Blanca ante las solicitudes de comentarios.

Algunos miembros del Congreso estadounidense, tanto demócratas como republicanos, han manifestado su descontento por la falta de aprobación legislativa en las acciones propuestas por Trump. Chuck Schumer, líder demócrata del Senado, advirtió que "las acciones imprudentes de Trump hacia Venezuela están acercando a Estados Unidos a otra costosa guerra extranjera", enfatizando que solo el Congreso tiene la potestad para declarar la guerra.

Por su parte, la representante republicana Marjorie Taylor Greene también recordó que "el Congreso tiene el poder exclusivo para declarar la guerra". Estas declaraciones surgen días después de que la Administración Federal de Aviación (FAA) alertara a las aerolíneas sobre "una actividad militar incrementada en y alrededor de Venezuela", lo que llevó a varias aerolíneas importantes a suspender sus vuelos hacia ese país. Como resultado, Caracas revocó los derechos de despegue y aterrizaje para dichas aerolíneas.

Ejercicios militares y despliegue estadounidense

El Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano instó a "la comunidad internacional, los gobiernos soberanos del mundo, las Naciones Unidas y las organizaciones multilaterales pertinentes" a rechazar firmemente este acto inmoral de agresión. El mismo día en que se emitió esta declaración, las fuerzas armadas venezolanas realizaron ejercicios militares en áreas costeras, mostrando maniobras con armas antiaéreas y otro tipo de artillería.

Estados Unidos ha desplegado el portaaviones más grande del mundo, el USS Gerald Ford, junto con aproximadamente 15,000 tropas cerca de Venezuela. Este movimiento es considerado como el mayor despliegue estadounidense en la región desde la invasión a Panamá en 1989. Las autoridades estadounidenses han argumentado que este despliegue tiene como objetivo combatir el narcotráfico.

Trump advirtió recientemente que los esfuerzos estadounidenses para detener el tráfico de drogas proveniente de Venezuela "por tierra" comenzarían "muy pronto". El gobierno venezolano considera que estas acciones buscan derrocar al presidente Maduro, cuya reelección fue denunciada por la oposición venezolana y varios países como fraudulenta.

Designación como organización terrorista

El presidente colombiano Gustavo Petro, quien también enfrenta sanciones estadounidenses, ha señalado su preocupación sobre cómo Estados Unidos está utilizando "la violencia para dominar" América Latina; sin embargo, otros líderes regionales han acogido favorablemente la postura adoptada por Trump.

Además, Estados Unidos ha designado al Cartel de los Soles —un grupo supuestamente encabezado por Maduro— como organización terrorista extranjera. Esta clasificación otorga a las agencias estadounidenses mayores poderes para intervenir y desmantelar dicha organización. Ante esto, el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano ha rechazado "de manera categórica, firme y absoluta" esta designación.

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