La administración de Donald Trump ha implementado una drástica reducción en el número de refugiados autorizados a ingresar a Estados Unidos, estableciendo un límite de solo 7,500 admisiones para el año fiscal 2026. Este nuevo tope representa un récord histórico bajo y marca un claro cambio respecto al límite anterior de 125,000 establecido por la administración Biden, continuando así con las políticas restrictivas en materia de inmigración que caracterizan al gobierno de Trump.
La mayor parte de los espacios disponibles para refugiados se destinará a los Afrikaners, un grupo étnico blanco sudafricano que, según la administración, enfrenta persecución en Sudáfrica. Sin embargo, esta afirmación ha sido cuestionada por funcionarios sudafricanos y diversas organizaciones humanitarias que consideran que la situación no justifica tal priorización.
Críticas a la política de admisiones
Grupos de defensa de los derechos humanos, como el International Refugee Assistance Project (IRAP) y Global Refuge, han condenado esta política al considerarla una traición hacia refugiados vulnerables provenientes de países como Afganistán, Siria, Venezuela y Sudán. Estos grupos argumentan que la decisión favorece a un grupo político específico en detrimento de aquellos que realmente necesitan protección.
Aproximadamente 12,000 refugiados previamente evaluados, incluidos aliados afganos, se encuentran atrapados en el extranjero debido a cambios abruptos en las políticas migratorias. Esta situación ha llevado a la presentación de demandas legales con el fin de forzar a la administración a respetar las aprobaciones previas.
Desvío hacia prioridades nacionales
El nuevo enfoque también refleja una tendencia más amplia dentro del gobierno de Trump, que incluye restricciones de viaje dirigidas a naciones predominantemente musulmanas y africanas. Esto sugiere un cambio significativo desde preocupaciones humanitarias hacia prioridades centradas en la seguridad nacional.
El anuncio oficial fue publicado en el Federal Register, marcando un claro alejamiento del enfoque humanitario adoptado anteriormente. La nueva política establece que los números de admisión se asignarán principalmente entre los Afrikaners bajo la Orden Ejecutiva 14204, junto con otros grupos considerados víctimas de discriminación injusta.
Reacciones ante el cambio
Por su parte, Krish O’Mara Vignarajah, CEO de Global Refuge, calificó este movimiento como una ruptura significativa con décadas de políticas bipartidistas y advirtió sobre las implicaciones morales que conlleva concentrar casi todas las admisiones en un solo grupo.
Aceleración del proceso para Afrikaners
A pesar de que el proceso estándar para evaluar refugiados suele tardar entre 18 y 24 meses, se ha informado que los solicitantes sudafricanos están recibiendo aprobaciones aceleradas. En mayo pasado, un vuelo con 59 refugiados Afrikaners llegó a Estados Unidos como parte del primer gran reubicamiento bajo esta nueva política.
A medida que se intensifica la crisis global de refugiados, muchos observadores advierten sobre las consecuencias duraderas que podría tener esta retirada histórica por parte de Estados Unidos como refugio para quienes buscan protección ante la persecución.
Vea el video aquí, donde se aborda cómo la administración Trump está recibiendo inmigrantes blancos como refugiados y las reacciones generadas por ello.
La noticia en cifras
    
        | Descripción | 
        Cifra | 
    
    
        | Número de refugiados admitidos para el año fiscal 2026 | 
        7,500 | 
    
    
        | Número de refugiados permitido por la administración Biden anteriormente | 
        125,000 | 
    
    
        | Número estimado de refugiados ya verificados que están varados en el extranjero | 
        12,000 | 
    
    
        | Tiempo típico de procesamiento para refugiados (en meses) | 
        18-24 |