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Carlos Fiñana protegió el blanqueo de dinero de la mafia holandesa y se benefició de ello

Carlos Fiñana protegió el blanqueo de dinero de la mafia holandesa y se benefició de ello

sábado 01 de abril de 2023, 17:06h

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www.lavalira.eu.- La Unidad de Inteligencia Financiera de Andorra (UIFAnd) ha emitido una alerta sobre el peligro de que las transacciones inmobiliarias se conviertan en un mecanismo recurrente para encubrir el blanqueo de dinero procedente de actividades delictivas y reclama que bancos y empresas de este sector extremen la vigilancia para impedirlo. Recoge, de este modo, las recomendaciones realizadas por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).

En su última Guía Basada en Riesgo, el GAFI advierte: “Los bienes inmuebles son una opción popular para la inversión, pero también atraen a los delincuentes que utilizan los bienes inmuebles en sus actividades ilícitas o para blanquear sus beneficios delictivos . Permite que las redes de delincuentes prosperen y crezcan utilizando los beneficios de sus actividades ilegales, lo que afecta a la sociedad y socava el estado de derecho. En algunos países, estas prácticas también contribuyen a subir los precios de los bienes inmuebles, haciendo que la vivienda sea inaccesible para mucha gente, además de incentivar aún más la actividad delictiva”.

UN CASO COMO UN CABAZO

Si tuviera una brizna de decencia, tras emitir esta alerta, el director de la UIFAnd, Carles Fiñana (foto) debería presentar automáticamente su dimisión. Y es que él él primero que ha vulnerado las disposiciones del GAFI, ya que la vivienda en la que vive desde hace años es un caso como un capazo de blanqueo de dinero procedente de actividades criminales.

Carlos Fiñana ocupa un cargo primordial en la estructura de poder del Principado. Como director de la UIFAnd, su trabajo es vigilar el conjunto del sistema bancario y empresarial del país para evitar que se realicen operaciones que puedan infringir la estricta normativa internacional contra el blanqueo de dinero que tiene su origen en negocios y ·legales como el narcotráfico, la extorsión, el proxenetismo…

UN DUPLEX Y UN PARKING

La gran contradicción y el grave problema de Carles Fiñana es que él mismo vive en un dúplex, en la urbanización La Aldosa de El Cortalet (La Massana), que está construido sobre un charco de sangre y con dinero procedente, precisamente, del narcotráfico, la extorsión y el proxenetismo. Este conjunto residencial fue edificado y comercializado por un grupo de capital holandés representado en Andorra por el súbdito neerlandés Herman Bloom y que operaba con distintas sociedades (Hollandor SL, Montmalus SL, Chipre SL, Base SL, Robi SL…).

Según publica el digital Fuentes Informadas , Carles Fiñana y su esposa, Laura Oroñez, compraron a estos holandeses, el 22 de abril de 2002, dos apartamentos y un parking de La Aldosa de El Cortalet por importe de 450.759 euros . Así figura en la escritura de compraventa firmada ante el notario Isidre Bartumeu.

¿DE DÓNDE QUITÓ EL DINERO?

Fuentes consultadas por LA VALIRA señalan que, antes de entrar a vivir, el actual director de la UIFAnd realizó importantes reformas para unir ambos apartamentos en un dúplex, valoradas en unos 250.000 euros. Estas mismas fuentes afirman, con rotundidad, que con el salario oficial que entonces ganaba Carles Fiñana es imposible que pudiera hacer frente a una inversión como ésta, superior a los 700.000 euros, y reclaman una investigación judicial y policial en profundidad sobre los detalles de ésta extraña transacción inmobiliaria.

De lo que no cabe duda es que Carles Fiñana conocía personalmente a algunos de los holandeses que figuraban formalmente como promotores de la urbanización La Aldosa de El Cortalet: Richard Van de Bunt y su esposa, Tirmia Wilhemina Schouten; su hermano, Eddy Van de Bunt y la mujer de éste, Silvya Huigen, y Herman Bloom. Hay testigos que así lo corroboran y, además, en su etapa como fiscal, Carles Fiñana procedió al interrogatorio de Richard Van de Bunt.

LA “PUNTA DEL ICEBERG”

Para más “inri”, el apartamento en el que vivían Eddy Van de Bunt y su esposa en La Aldosa de El Cortalet sirvió para hacer el flamante dúplex de Carles Fiñana. Y de uno de estos apartamentos huyó piernas ayúdame, en el 2002, Richard Van de Bunt, tras recibir un oportuno “chivatasso” alertándole de que la policía andorrana había recibido una orden de la Interpol de detenerla lo.

Los holandeses instalados en Andorra –con los que Carles Fiñana mantenía relaciones y hacía negocios- eran la “punta del iceberg” de una de las organizaciones criminales más potentes y peligrosas que existen en Europa: la “penose” . Con este nombre se conoce a la mafia surgida de las ciudades portuarias de Holanda que, en las últimas décadas, ha logrado dominar las redes más importantes de narcotráfico, extorsión y prostitución del continente.

EL NEGOCIO DE LA DROGA

¿Qué habría pasado si el jefe de la UIFAnd hubiera sido pillado haciendo tratos con Cosa Nostra? ¿O con el cártel de Sinaloa? Seguro que el escándalo habría sido monumental y el Gobierno de Andorra se habría visto obligado a cesarlo de forma fulminante y la Alcaldía le habría abierto una investigación.

La penose holandesa no es tan popular como las mafias italiana, marsellesa, georgiana, colombiana o mexicana. Es más discreta, pero terriblemente implacable y violenta. Controla la entrada y distribución de la cocaína, heroína y hachís en Europa y es la gran productora de éxtasis y otras drogas químicas.

EL SECUESTRO DEL “REY DE LA CERVEZA”

Quien no acata sus órdenes o no abona sus deudas, suele pagarlo con la vida. También se ha descubierto que utiliza la tortura para imponer su ley o castigar a presuntos delatores. La lista de víctimas ejecutadas por la mafia holandesa es estremecedora, en especial en España, donde dispone de una sólida base de operaciones.

La penose mereció la portada de los medios de comunicación internacionales con uno de sus golpes más sonados: el secuestro, en 1983, de Alfred Heineken, el riquísimo fabricante holandés de cervezas, por el que cobraron un rescate de 16 millones de euros. La banda de secuestradores, que lideraba Cor van Hout, fue detenida, pero el dinero nunca se recuperó.

ESPIRAL DE ASESINADOS

A partir del secuestro de Alfred Heineken -que prometió venganza eterna contra sus captores, que le tuvieron emparedado durante 21 días- se desató una espiral de violencia sanguinaria. Cor van Hout fue asesinado en 2003, por orden de su cuñado, Willem Holleeder, que también había participado en el secuestro y se convirtió en el nuevo líder de la penose. En 2019, Willem Holleeder fue condenado a cadena perpetua por la justicia holandesa, acusado de estar implicado en cinco asesinatos.

Una de las víctimas que ordenó liquidar fue el agente inmobiliario Willem Endstra, que se encargaba de blanquear el dinero de la penose. Willem Endstra, asesinado en 2004, figuraba como socio de la compañía andorrana Xiprer SL, que intervino en la construcción del conjunto residencial La Aldosa de El Cortalet y era propietaria del parking que compró Carles Fiñana.

EL “PARADÍS” ANDORRÁ

Un amigo de Cor van Hout, Robert Grifhost, fue quien “descubrió” Andorra y las grandes ventajas que ofrecía el Principado como “lavadora” de los beneficios de las actividades ilegales de la “penose”, gracias a la existencia del secreto bancario ya los pocos escrúpulos de la banca andorrana por aceptar grandes sumas de dinero en efectivo, sin preguntar sobre su procedencia. Según un informe de la policía andorrana, citado por Fuentes informadas , la mafia holandesa abrió cuentas en todos los bancos andorranos, si bien concentraba su operativa en Crèdit Andorrà.

Robert Grifhost se instaló en el Principado en 1990 y es a partir de ese momento cuando la mafia holandesa empieza a operar en Andorra, invirtiendo grandes cantidades de dinero en promociones inmobiliarias. Siguiendo las huellas de Robert Grifhost, también aterrizaron en el Principado los hermanos Van de Bunt, con quienes Carlos Fiñana estableció relaciones amistosas.

OPERACIÓN SUNBIRD

Muy activo en el negocio del tráfico internacional de drogas, Richard Van de Bunt tuvo un final trágico. Murió asesinado de dos disparos en la cabeza en el 2008, a la salida de un restaurante de Madrid. Se sospechaba que podía ser un informador protegido de la DEA (la agencia antiestupefacientes de Estados Unidos) y eso le costó la vida.

La constatación de que Andorra se había convertido en un “santuario” de la “penose” –con la connivencia de los bancos y de las autoridades del país de los Pirineos- preocupó e indignó mucho a las policías europeas, en especial la de Holanda, que combaten sus poderosas redes de narcotráfico y prostitución. Bajo la dirección de Willem Holleeder, esa organización criminal se convirtió en una seria amenaza para la seguridad pública.

En este contexto, Eurojust desató, en 2013, la operación Sunbird (Caballo de Troya) contra la trama de blanqueo de dinero de la mafia holandesa. En Andorra, esto supuso la detención del agente inmobiliario Herman Bloom, que fue extraditado y juzgado en Holanda.

LOS ESTADOS UNIDOS SE EMPRENDEN

La falta de colaboración de las autoridades andorranas en la lucha contra la penose fue, precisamente, el ejemplo que figuraba, negro sobre blanco, en la nota verbal que el 26 de agosto de 2014 hizo llegar la embajada de Estados Unidos en Madrid –a través de su consulado en Barcelona- al entonces ministro de Asuntos Exteriores de Andorra, Gilbert Saboya, donde denunciaba que Andorra era un “agujero negro” en el cumplimiento de la normativa internacional contra el blanqueo de dinero.

En este “non paper” se especificaba: “ En noviembre de 2013, Holanda y España desmantelaron las actividades de blanqueo de capitales de una red que ha depositado aproximadamente 16 millones de euros provenientes del tráfico de drogas en cuentas bancarias de Andorra”. Esta cantidad, 16 millones, es, curiosamente, la misma del rescate que se pagó por la liberación de Alfred Heineken, en 1983.

BRUTA MANIOBRA DE DISTRACCIÓN

El malestar estadounidense con Andorra tenía unos destinatarios muy concretos: el jefe de Gobierno, Toni Martí; su ministro de Finanzas, Jordi Cinca (exdirectivo de Crèdit Andorrà); la directora del Instituto Nacional Andorrano de Finanzas (INAF), Maria Cosan; el fiscal general, Alfons Alberca; y el director de la UIFAnd, Carlos Fiñana, máximos responsables de haber permitido que la mafia holandesa hubiera encontrado, durante años, un “refugio dorado” en el Principado.

Todos ellos se pusieron de acuerdo para intervenir y destruir, siete meses después… la Banca Privada de Andorra (BPA), que no pintaba absolutamente nada en la crisis desatada por el escándalo de los mafiosos holandeses. En esta sucia maniobra de distracción, contaron con la entusiasta colaboración del Gobierno español y de su ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que estaban convencidos, erróneamente, de que la BPA era la “cueva de Alibaba” de la familia Pujol y de los líderes del movimiento independentista catalán.

ASESINATO DE UN PERIODISTA

Han pasado ocho años del “non paper” de la embajada de Estados Unidos en Madrid que dio la vuelta a la historia de Andorra. Herman Bloom, una vez liberado, ha regresado al Principado, donde sigue dedicándose a los negocios inmobiliarios. Desde hace más de un año, 24 exdirectivos y exempleados de la BPA afrontan un juicio surrealista en el que se juegan prisión y la ruina de por vida.

Carles Fiñana sigue como director de la UIFAnd y suena como futuro fiscal general del Principado, una vez se jubile Alfons Alberca. La penose sigue dominando el mercado del narcotráfico en Europa y sus métodos sanguinarios ya han provocado más de un centenar de muertes. Destaca por su crueldad expeditiva la Mocro Maffia, que, en los últimos años, se ha convertido en el grupo dominante de la penose.

Una de sus últimas víctimas ha sido el periodista holandés Peter R. de Vries, de 64 años, asesinado el pasado año en Amsterdam. Había investigado el secuestro de Alfred Heineken y era un reconocido especialista en las tramas de la mafia holandesa.

QUERELLA ARCHIVADA

En Andorra, un valiente comerciante, Josep FN, se atrevió a denunciar en la Alcaldía, en 2017, los vínculos del director de la UIFAnd con la “penose” y la extraña compra del dúplex de La Aldosa de El Cortalet. Ha tenido que marcharse del país y refugiarse en una villa de la costa mediterránea. La alcalde Canòlic Mingorance -la misma que instruyó, con una inusitada contundencia y celeridad, el caso de la BPA- archivó la querella presentada contra Carles Fiñana.

No consta que la penose siga blanqueando dinero en Andorra. Pero las estructuras políticas, bancarias, policiales y judiciales que lo hicieron posible y tolerar durante años siguen hoy intactas.

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