Un nuevo estudio publicado en Nutrients ha revelado que el consumo de alimentos ultraprocesados (UPF) está relacionado con una disminución en la velocidad de marcha y la fuerza de agarre, dos indicadores clave de movilidad e independencia en adultos mayores. Cada porción adicional diaria de UPFs se asoció con un descenso medible en la velocidad al caminar y la fuerza de agarre, afectando principalmente a los hombres.
A diferencia de investigaciones anteriores que vinculaban los UPFs con la fragilidad, esta nueva investigación destaca un deterioro físico sutil pero progresivo, que podría preceder a la fragilidad clínica. Se sugiere que la inflamación crónica, las deficiencias nutricionales y disfunciones metabólicas son factores que impulsan este deterioro.
Impacto de los alimentos ultraprocesados
Los UPFs desplazan nutrientes esenciales necesarios para el funcionamiento muscular y nervioso. Además, aditivos como emulsificantes y edulcorantes artificiales pueden alterar la salud intestinal, alimentando la inflamación crónica y contribuyendo a la pérdida muscular. Los UPFs con alto índice glucémico agravan la resistencia a la insulina, acelerando la pérdida muscular relacionada con la edad.
Estudios recientes han vinculado el consumo de UPFs a un riesgo 62% mayor de muerte prematura para aquellos que consumen más de cuatro porciones diarias. Un modelo brasileño estima que se podrían prevenir 57,000 muertes prematuras anualmente (en personas de 30 a 69 años) si se reduce el consumo de estos alimentos.
Preservar la movilidad y fuerza
Priorizar el consumo de productos frescos, proteínas magras, nueces, semillas y granos integrales puede ser fundamental para mantener la movilidad y fuerza en los adultos mayores. Se requiere un cambio en las políticas y una mayor concienciación pública para contrarrestar el dominio corporativo de los UPFs en los sistemas alimentarios.
El estudio analizó datos de 2,547 participantes del Framingham Offspring Cohort durante un promedio de seguimiento de 10.8 años. Durante este periodo, se rastrearon hábitos dietéticos, velocidad al caminar, fuerza de agarre y aparición de fragilidad para evaluar el impacto a largo plazo del consumo de UPFs.
A pesar de que solo el 9.2% de los participantes desarrolló fragilidad durante el estudio, se identificaron tendencias preocupantes en el declive físico:
- Velocidad al caminar: cada porción adicional diaria de UPFs se vinculó a una reducción anual de 0.001 metros/segundo en la velocidad al caminar.
- Fuerza de agarre (solo hombres): cada porción adicional correspondió a una disminución anual de 0.02 kg en fuerza de agarre.
La doctora Shivani Sahni, directora del Programa de Nutrición en Hebrew SeniorLife y profesora asociada en Harvard Medical School, comentó sobre estos hallazgos: “Aunque el consumo de alimentos ultraprocesados no aumenta directamente el riesgo de fragilidad, podría contribuir a descensos sutiles en movilidad y fuerza con el tiempo”.
Mecanismos detrás del daño
Los alimentos ultraprocesados dominan las dietas modernas e incluyen productos como cereales azucarados, aperitivos empaquetados y comidas congeladas. Estos productos carecen generalmente de nutrientes naturales esenciales y están cargados de aditivos sintéticos. Los mecanismos potenciales detrás del impacto negativo sobre la función física incluyen:
- Desplazamiento nutricional: los UPFs suelen carecer de vitaminas esenciales y antioxidantes necesarios para mantener músculos saludables.
- Inflamación crónica: aditivos como emulsificantes pueden alterar la microbiota intestinal, alimentando inflamaciones sistémicas relacionadas con la pérdida muscular.
- Resistencia a la insulina: los UPFs con alto índice glucémico pueden perjudicar la salud metabólica y acelerar pérdidas musculares relacionadas con la edad.
Este estudio subraya la necesidad urgente de intervenciones dietéticas que prioricen alimentos integrales y mínimamente procesados para salvaguardar la movilidad entre las poblaciones envejecidas.
A medida que los UPFs continúan infiltrándose en los sistemas alimentarios globales impulsados por beneficios corporativos y regulaciones laxas, esta investigación refuerza el papel crítico que desempeña una dieta adecuada en el mantenimiento de independencia y vitalidad entre los adultos mayores.
La noticia en cifras
| Cifra |
Descripción |
| 0.001 m/s |
Reducción en la velocidad de marcha por cada porción adicional diaria de UPFs (anual) |
| 0.02 kg |
Disminución en la fuerza de agarre para hombres por cada porción adicional diaria de UPFs (anual) |
| 62% |
Aumento del riesgo de muerte temprana para quienes consumen más de 4 porciones diarias |
| 57,000 |
Muertes prematuras anuales estimadas que podrían prevenirse reduciendo la ingesta de UPFs (edades 30-69) |