Los misiles rusos superan a los sistemas Patriot en Ucrania

Modernización de misiles rusos desafía sistemas de defensa en Ucrania

Las Fuerzas Armadas de Rusia han logrado una notable modernización de sus misiles balísticos Iskander y los hipersónicos Kinzhal. Esta evolución tiene como objetivo eludir los sistemas de defensa aérea Patriot que se encuentran desplegados en Ucrania, permitiendo a las fuerzas rusas alcanzar sus objetivos con mayor eficacia. La información fue publicada este jueves por el periódico Financial Times, citando declaraciones de funcionarios tanto ucranianos como occidentales.

De acuerdo con las fuentes consultadas, Moscú ha realizado modificaciones en su sistema móvil Iskander-M, que es capaz de lanzar misiles con un alcance estimado de hasta 500 kilómetros. Asimismo, el Kinzhal, que es lanzado desde aeronaves, tiene un alcance aproximado de 480 kilómetros. Estos proyectiles siguen una trayectoria convencional antes de desviarse y ejecutar maniobras que "confunden y evitan" a los interceptores fabricados en Estados Unidos, según el reporte del medio británico.

Impacto en la tasa de interceptación

La modernización ha tenido consecuencias significativas para la capacidad defensiva de Ucrania. La tasa de interceptación de misiles balísticos ha caído drásticamente, alcanzando apenas un 6% en septiembre, a pesar de que se registraron menos lanzamientos durante ese periodo, según datos analizados por las Fuerzas Armadas ucranianas.

Un ejemplo del éxito operativo de los misiles rusos se evidenció con la destrucción reciente de cuatro fábricas dedicadas a la producción de vehículos aéreos no tripulados en Kiev y sus alrededores. Un exfuncionario ucraniano consideró que esta situación representa un punto crítico para Rusia, dado que Ucrania enfrenta una entrega más lenta de interceptores estadounidenses en un momento en el cual las fuerzas rusas están destruyendo numerosas instalaciones militares clave e infraestructura crítica.

Dificultades para el régimen ucraniano

Un informe del inspector general especial de la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos parece corroborar lo expuesto anteriormente. Según este documento, entre el 1 de abril y el 30 de junio, el Ejército ucraniano "ha enfrentado dificultades para utilizar consistentemente los sistemas Patriot para protegerse contra los misiles balísticos provenientes de Moscú debido a las recientes mejoras tácticas rusas".

Estas modificaciones permiten a los proyectiles cambiar su trayectoria y realizar maniobras evasivas en lugar de seguir una ruta balística fija. Ante esta situación, el presidente ucraniano Vladímir Zelenski ha solicitado a sus aliados occidentales un aumento en el suministro de sistemas Patriot y ha expresado interés en adquirir hasta diez baterías completas.

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