Un reciente estudio ha revelado que la inclusión de arándanos en la alimentación de los bebés podría fortalecer su sistema inmunitario y mejorar su salud intestinal, según informa la Universidad de Colorado Anschutz. Este hallazgo se produce en un contexto donde la alimentación complementaria, que implica la transición de una dieta líquida, como la leche materna o fórmula infantil, a alimentos sólidos, comienza generalmente alrededor de los seis meses de edad, coincidiendo con el desarrollo del bebé.
Este periodo es crucial para el crecimiento de los infantes, ya que se caracteriza por cambios significativos en la dieta, los nutrientes y la salud general. Aunque es común que aparezcan síntomas alérgicos durante el primer año de vida, hasta ahora no se había determinado cómo ciertos alimentos, como las frutas, afectan las alergias, la inmunidad y la microbiota intestinal en esta etapa temprana.
Resultados del estudio
Los investigadores llevaron a cabo un ensayo clínico con 61 infantes de entre cinco y doce meses. A estos bebés se les administró diariamente aproximadamente 10 gramos de polvo de arándano liofilizado, lo cual equivale a 56 gramos de arándanos frescos, o un placebo. Durante el transcurso del estudio, se tomaron muestras de sangre y heces para evaluar los cambios en las bacterias intestinales y en los biomarcadores del sistema inmunitario, así como las reacciones alérgicas presentadas por los participantes.
Los resultados mostraron que aquellos que consumieron el polvo de arándanos experimentaron mejoras significativas en los síntomas alérgicos, una respuesta inmune más robusta, menor inflamación y alteraciones positivas en su microbiota intestinal.
Recomendaciones sobre el consumo de arándanos
Los autores del estudio, cuyos hallazgos fueron publicados en las revistas Nutrients y Frontiers in Nutrition, subrayaron que incluso cantidades pequeñas de arándanos pueden tener efectos duraderos en la salud infantil. Ante este descubrimiento, sugirieron incorporar estos frutos a la dieta infantil conforme los niños crecen. Para los bebés, se recomienda ofrecerlos en forma de puré; mientras que para los niños mayores deben ser triturados adecuadamente para prevenir cualquier riesgo de atragantamiento.
Además, enfatizaron la necesidad de realizar investigaciones adicionales sobre cómo los alimentos introducidos tempranamente pueden influir en la inmunidad y salud digestiva durante la infancia.
Si te ha parecido interesante esta información, ¡compártela con tus amigos!
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
10 gramos |
Cantidad diaria de polvo de arándano liofilizado consumido por los bebés en el estudio. |
56 gramos |
Equivalente a la cantidad de arándanos frescos correspondiente al polvo. |
61 infantes |
Número total de infantes que participaron en el ensayo clínico. |
5 a 12 meses |
Edad de los infantes incluidos en el estudio. |