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Irán amenaza con bloquear el estrecho de Ormuz, lo que podría disparar los precios del petróleo globalmente
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Irán amenaza con bloquear el estrecho de Ormuz, lo que podría disparar los precios del petróleo globalmente

sábado 21 de junio de 2025, 18:10h

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Irán ha amenazado con bloquear el estrecho de Ormuz, un paso crítico que maneja el 20% del petróleo mundial y el 30% del crudo transportado por mar. Esta acción podría provocar un aumento drástico en los precios del petróleo, afectando la economía global. Aunque las tensiones con Israel están en aumento, se considera poco probable que Irán cierre completamente el estrecho debido a su dependencia de este para sus propias exportaciones de petróleo. Históricamente, Irán ha optado por la estrategia de posturas calculadas en lugar de acciones que podrían resultar desastrosas para su economía. Se prevé que cualquier interrupción sea limitada y diseñada para aumentar los costos sin desencadenar una guerra total. La situación requiere atención estratégica para proteger el orden energético mundial.

Irán ha amenazado con bloquear el estrecho de Ormuz, lo que podría desencadenar un aumento significativo en los precios del petróleo a nivel global. Este estrecho es crucial para el comercio energético, ya que maneja el 20% del petróleo mundial y el 30% del crudo transportado por vía marítima. Un bloqueo en esta área provocaría un choque en la oferta, lo que incrementaría la inflación y perturbaría las economías de todo el mundo.

A pesar de las amenazas, se considera poco probable que Irán cierre completamente el estrecho, dado que depende de este para el 90% de sus propias exportaciones de petróleo. Es más factible que se produzcan interrupciones limitadas, como hostigamientos navales, mientras que los mercados permanecen en estado de alerta.

La importancia estratégica del estrecho

El estrecho de Ormuz es un paso marítimo angosto de 21 millas entre el golfo Pérsico y el golfo de Omán, y representa una vital arteria del comercio energético mundial. Cada día, 20 millones de barriles de crudo, que representan el 30% del crudo transportado por mar, fluyen a través de sus aguas, así como casi el 20% de las exportaciones mundiales de gas natural licuado (GNL). Para naciones dependientes de la energía como Japón, este estrecho es una «cuestión de vida o muerte», tal como declaró en 2019 el exsecretario jefe del gabinete Yoshide Suga.

Un bloqueo total generaría un choque inmediato en la oferta. Los analistas estiman que los precios del petróleo podrían duplicarse o incluso triplicarse debido a la baja elasticidad de la demanda. JP Morgan advierte sobre la posibilidad de que el crudo alcance los 130 dólares por barril, mientras que Citigroup proyecta un aumento hasta los 90 dólares por barril. Las repercusiones económicas se sentirían a través de la inflación, los mercados cambiarios y las políticas monetarias globales.

Las razones detrás de la cautela iraní

A pesar del tono belicoso en su retórica, Irán nunca ha cerrado completamente el estrecho, ni siquiera durante la «Guerra de los petroleros» con Irak en los años ochenta. Las razones son pragmáticas: bloquear Ormuz cortaría las exportaciones petroleras iraníes, lo que afectaría gravemente su economía. Más del 90% de los envíos de crudo iraníes —su principal fuente financiera— transitan por este estrecho hacia mercados asiáticos.

Además, Irán arriesga alienar a vecinos del Golfo como Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, quienes dependen también del Ormuz para sus exportaciones. Un acuerdo mediado por China en 2023 con Riad subraya la preferencia de Teherán por una coexistencia incómoda en lugar de una confrontación directa. Incluso Ali Al-Shihabi, un analista saudita cercano al palacio real, enfatizó la oposición del Reino a escalar el conflicto, afirmando que «no será un conducto hacia ningún ataque contra Irán».

Rutas alternativas para oleoductos, como el Oleoducto Este-Oeste saudita o el Oleoducto Crudo Abu Dhabi de los EAU, solo pueden redirigir entre el 10% y el 13% del volumen diario que pasa por Ormuz, dejando vulnerables a los mercados globales.

Tanto Israel como Estados Unidos han evitado acciones que puedan provocar una represalia iraní a gran escala. Los ataques israelíes han evitado deliberadamente las instalaciones petroleras en Kharg Island, recordando la decisión del presidente Jimmy Carter en 1979 de no bombardear dicha instalación por temor a causar caos económico mundial. De manera similar, Estados Unidos se ha distanciado de una participación directa; el secretario de Estado Marco Rubio calificó las recientes acciones israelíes como «acciones unilaterales».

El expresidente Donald Trump ha enviado señales contradictorias al manifestar su aprobación para planes de ataque pero retrasarlos para presionar a Irán sobre su programa nuclear. La opinión pública se opone mayoritariamente a la intervención: una encuesta realizada por YouGov reveló que solo el 16% de los estadounidenses apoya la participación militar estadounidense en este conflicto.

Aunque las amenazas iraníes son inquietantes, siguen un patrón estratégico más que indicativo de acciones inminentes. El régimen ha priorizado consistentemente su supervivencia sobre fervores ideológicos. Durante los años ochenta, Irán minó el estrecho pero no logró cerrarlo completamente. Hoy en día, los cazaminas estadounidenses en Bahréin están listos para contrarrestar tales medidas; sin embargo, despejar esta vía tomaría semanas y podría poner en peligro a los marineros involucrados.

A pesar de que las amenazas iraníes son suficientemente creíbles como para inquietar a los mercados financieros, un cierre total del Ormuz sigue siendo improbable. Lo más factible son interrupciones limitadas —hostigamientos navales, incautaciones temporales de tanqueros o despliegues mineros— diseñadas para elevar costos sin provocar una guerra total.

El mundo debe responder con claridad estratégica y no con alarmismo. Aunque es poco probable que el estrecho se cierre completamente alguna vez, su importancia geopolítica exige atención constante y un compromiso firme para salvaguardar el orden energético global frente a aquellos que buscan utilizarlo como arma.

La noticia en cifras

Descripción Cifra
Porcentaje de petróleo global manejado por el Estrecho de Ormuz 20%
Porcentaje de crudo transportado por mar a través del estrecho 30%
Porcentaje de exportaciones de crudo de Irán que pasan por el estrecho 90%
Proyección del precio del petróleo si se cierra el estrecho (máximo) $160 por barril
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