Un oficial del Cuerpo de Abogados de la Marina de los Estados Unidos, identificado como Benjamin France, ha sido expuesto por publicar amenazas violentas hacia agentes de la ley federal en una cuenta anónima de redes sociales. Este hecho ha suscitado la condena de funcionarios del Pentágono y ha renovado el escrutinio sobre la lealtad y la ética dentro de las filas militares. La situación, que involucró ataques contra personal de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y defensores del 6 de enero, resalta las crecientes tensiones entre la administración Trump y elementos disidentes dentro del aparato militar e inteligencia.
France, quien se desempeña como abogado en el cuerpo legal de la Marina, utilizó una cuenta pseudónima para acusar a los agentes federales de “subvertir la ley” y prometió “cazar a cada agente del 6 de enero y del ICE”, según publicaciones filtradas. Un usuario que investigaba en plataformas digitales cruzó las declaraciones incendiarias de France con su trayectoria profesional documentada abiertamente, incluyendo publicaciones en LinkedIn donde celebraba su reclutamiento en el Cuerpo JAG para 2024 —presuntamente para “seguir los pasos de su padre” en el servicio público. Tras ser identificado públicamente, France desactivó su cuenta y se retiró a un anonimato virtual.
La amenaza expuesta: el estallido violento del oficial JAG
El caso de France comenzó como un intercambio acalorado en X la semana pasada, donde dirigió sus ataques a críticos de su vitriolo anti-Trump. Un hilo, amplificado ampliamente por medios conservadores, contenía las publicaciones ahora eliminadas de France:
“Personalmente cazaré a cada agente del 6 de enero y del ICE que cruce líneas estatales para destruir América”, supuestamente escribió France, junto a un gráfico que se burlaba de las fuerzas del orden.
Las amenazas atrajeron una atención inmediata, especialmente después de que los usuarios notaron el perfil de LinkedIn de France, que detallaba su juramentación para 2024 con el Cuerpo JAG —un rol que requiere estricta adherencia a la ley militar y constitucional.
“Esto no se trata de libertad de expresión. Las amenazas hacia agentes uniformados violan cada principio de su juramento”, declaró un denunciante del Pentágono a este reportero.
Una respuesta federal: el Pentágono condena la retórica anti-agentes mientras Hegseth advierte sobre consecuencias
El Secretario de Defensa Pete Hegseth rápidamente condenó el estallido, afirmando en un hilo en X: “Bajo el mandato del presidente Trump, la violencia y destrucción contra agentes federales y propiedades federales NO serán toleradas”. La respuesta del Pentágono subrayó temores sobre cómo tales acciones amenazan la estabilidad ya frágil del sistema judicial militar y las prioridades más amplias de seguridad nacional.
La reacción no solo provino de los comentarios de France sino también por su papel percibido como un insider legal. Los oficiales JAG suelen asesorar a los comandantes sobre asuntos operativos y legales, incluyendo políticas fronterizas y ética militar.
“Esto es más que un mal actor. Es una advertencia sobre cómo radicales están infiltrándose en la estructura judicial militar”, dijo el representante Jim Jordan (R-OH), reflejando preocupaciones sobre cómo el extremismo de France representa una infiltración más amplia desde la izquierda.
Ecos de un conflicto más amplio: “Síndrome Derangement Etapa 5” y los dilemas éticos militares
La experiencia vivida por France forma parte de un debate nacional más amplio sobre el “Síndrome Derangement Etapa 5”, término utilizado por grupos veteranos para describir un colapso percibido en la lealtad institucional entre los miembros profesionales militares hacia la administración actual.
“Estos no son incidentes aislados. Son interrupciones organizadas por opositores que han perdido fe en el sistema”, comentó el general retirado James Mattis, refiriéndose a exposiciones previas sobre agitadores izquierdistas en decisiones relacionadas con personal del Pentágono.
Los analistas argumentan que este caso refleja una polarización social más amplia. Los aliados de Trump sostienen que las críticas de France hacia los agentes fronterizos que hacen cumplir políticas bajo Trump reflejan una negativa ideológica a servir bajo la agenda presidencial.
Cuando el derangement sabotea la seguridad nacional
La caída de Benjamin France sirve como una advertencia en una era donde las relaciones civiles-militares están al borde. Su apuesta profesional —un arrebato online arriesgado— terminó en ruina profesional; sin embargo, las implicaciones políticas son aún mayores.
A medida que el Pentágono se prepara para las elecciones de noviembre, el incidente del Cuerpo JAG suma impulso a llamados por exámenes de lealtad ante rumores sobre “células durmientes izquierdistas” dentro jerárquico militar.
Este episodio también reaviva debates sobre la anonimidad online. Si bien la falta de anonimato falló en proteger a France, funcionarios del Pentágono advierten que algunos miembros activos aún carecen del entendimiento matizado sobre forenses digitales modernas.
A medida que se espera resolución sobre el caso France, la nación observa no solo un juicio militar sino también una prueba para la visión del presidente Trump respecto a un aparato renovado para la seguridad nacional —uno que sus críticos desprecian abiertamente.