Legisladores del Partido Republicano han expresado su rechazo hacia el Servicio Público de Radiodifusión (PBS) y el programa infantil «Sesame Street» tras la publicación en redes sociales de un mensaje a favor del Mes del Orgullo LGBTQ. La imagen, que presentaba a los personajes icónicos del programa en un contexto de inclusión, ha sido calificada por algunos políticos como una forma de «adoctrinamiento» infantil.
Entre los críticos se encuentran figuras destacadas como la representante Mary Miller (R-IL), el senador Mike Lee (R-UT) y el representante Andy Biggs (R-AZ). Estos legisladores han exigido la desfinanciación de PBS, describiendo la publicación como «malvada» e inaceptable. Este episodio se produce en un contexto más amplio, donde el ex presidente Donald Trump firmó recientemente una orden ejecutiva para reducir los fondos destinados a NPR y PBS, argumentando que estas organizaciones presentan sesgos partidistas.
Reacciones ante la controversia
La controversia generada por «Sesame Street» ha intensificado el apoyo republicano a la orden de desfinanciación emitida por Trump, posicionando a PBS como un promotor de lo que consideran «adoctrinamiento financiado por los contribuyentes». En este sentido, los republicanos han comenzado a movilizarse para solicitar oficialmente la eliminación de fondos para estas instituciones.
El 1 de junio, coincidiendo con el inicio del Mes del Orgullo, las cuentas oficiales de «Sesame Street» en X (anteriormente Twitter) e Instagram compartieron una gráfica colorida que mostraba a sus queridos personajes sosteniendo manos en una representación similar a la bandera LGBTQ. El mensaje acompañante afirmaba: «En nuestra calle, todos son bienvenidos. Juntos, construyamos un mundo donde cada persona y familia se sienta amada y respetada por quien es. ¡Feliz Mes del Orgullo!»
Demandas de desfinanciación
La publicación provocó reacciones inmediatas entre los legisladores republicanos. El Comité de Estudio Republicano (RSC), un grupo dentro de la Cámara Baja, compartió un meme que incluía al senador Bernie Sanders (I-VT) con el texto: «Una vez más le pido a PBS que deje de adoctrinar a los niños». Otros miembros del Congreso también manifestaron su desaprobación ante el contenido presentado.
La representante Mary Miller calificó la publicación como «malvada», instando a que debería indignar a todos los padres en Estados Unidos. Por su parte, el senador Mike Lee comentó sobre otro clip de «Sesame Street» que incluía al presentador Jonathan Van Ness, afirmando: «Los fondos federales no son para adoctrinar». Asimismo, el representante Andy Biggs acusó a PBS de utilizar recursos públicos para este propósito y exigió responsabilidad: «Esto es inaceptable. El Congreso debe desfinanciarles y responsabilizar a sus ejecutivos».
Orden ejecutiva contra NPR y PBS
Esta reacción se produce apenas un mes después de que el ex presidente Donald Trump firmara una orden ejecutiva para desfinanciar tanto a NPR como a PBS. La orden tiene como objetivo terminar con la subvención pública destinada a estos medios bajo la justificación de sesgo informativo.
Bajo esta directriz, se instruye a la Corporación para la Radiodifusión Pública (CPB) —la entidad federal responsable de distribuir fondos— que termine con cualquier financiamiento directo hacia ambas organizaciones. Anualmente, CPB asigna aproximadamente 535 millones de dólares para apoyar estaciones públicas y programas educativos; sin embargo, Trump ha solicitado que se detengan esos flujos financieros donde sea posible.
Además de buscar desfinanciar estas entidades, la orden también manda investigar posibles violaciones legales en las transmisiones realizadas por NPR y PBS. Se prevén auditorías sobre prácticas laborales y revisiones exhaustivas sobre cómo se distribuyen los fondos públicos.
Este episodio refleja una creciente tensión política en torno al uso de recursos públicos para financiar contenidos considerados polémicos por ciertos sectores políticos.