Un nuevo estudio ha revelado que el uso prolongado de antidepresivos incrementa significativamente el riesgo de muerte cardíaca súbita (MCS), especialmente entre los adultos jóvenes. Investigadores daneses, al analizar 45,701 muertes, encontraron que aquellos que consumieron antidepresivos durante seis años o más tenían el doble de probabilidad de sufrir eventos fatales relacionados con el corazón en comparación con quienes no los usaban. Para la población de entre 30 y 39 años, el riesgo se quintuplica, lo que representa una alarmante consecuencia vinculada a una clase de medicamentos recetados a millones de personas, a pesar de que su efectividad es cuestionable.
Este estudio fue presentado en el congreso de la Asociación Europea de Ritmo Cardíaco 2025 y pone en evidencia la tendencia de la industria farmacéutica a medicar el malestar emocional sin abordar las causas subyacentes, como las deficiencias nutricionales y las alteraciones del ritmo circadiano. Con solo un 15% de los pacientes mostrando beneficios que superan los efectos placebo, expertos abogan por un enfoque alternativo que incluya luz solar, ejercicio y ajustes dietéticos que promuevan la salud sin comprometer el corazón.
El peligroso efecto dosis-respuesta
La investigación, que revisó los registros de muertes en Dinamarca desde 2010, definió la «exposición» a antidepresivos como la obtención de al menos dos recetas anuales durante un periodo de doce años. Los hallazgos indicaron que aquellos con uno a cinco años de uso presentaron un riesgo 56% mayor de MCS, mientras que quienes utilizaron estos medicamentos durante seis años o más tuvieron un aumento del riesgo en 2.2 veces.
Particularmente preocupante es el hecho de que los adultos jóvenes entre 30 y 39 años enfrentan un riesgo tres veces mayor después de uno a cinco años y cinco veces mayor tras seis años. Incluso los usuarios mayores experimentan incrementos significativos; aquellos entre 50 y 59 años tienen cuatro veces más probabilidades con el uso prolongado.
«El tiempo de exposición a antidepresivos se asocia con un mayor riesgo de muerte cardíaca súbita y está vinculado a la duración del tratamiento», comentó la doctora Jasmin Mujkanovic del Hospital Universitario de Copenhague. Aunque se ha observado que los antidepresivos pueden alterar los ritmos cardíacos, Mujkanovic destacó que la depresión también agrava la salud cardiovascular, subrayando así la necesidad de un enfoque integral para su tratamiento.
Por qué los antidepresivos no funcionan para la mayoría
La escasa eficacia de estos fármacos está bien documentada. Una revisión realizada por la FDA en 2022 sobre 232 ensayos clínicos concluyó que los antidepresivos superaron a los placebos en solo un 15% de los pacientes, principalmente aquellos con depresión severa. En casos leves a moderados, estos medicamentos son poco más que píldoras costosas con efectos secundarios graves que van desde diabetes hasta suicidio.
Existen diversas estrategias no farmacológicas comprobadas para combatir la depresión de manera segura. Por ejemplo, la exposición al sol aumenta los niveles de serotonina y vitamina D, lo cual se correlaciona con tasas más bajas de depresión. La práctica del yoga puede reducir síntomas depresivos en un 50%, mientras que actividades aeróbicas favorecen neurotransmisores calmantes. Reducir azúcares procesados y aceites vegetales disminuye inflamaciones asociadas con trastornos del estado ánimo. Nutrientes como el magnesio y las vitaminas B mejoran directamente la química cerebral.
La terapia luminosa puede ser tan efectiva como Prozac para tratar depresiones estacionales, mientras que optimizar la salud intestinal apoya la producción del neurotransmisor GABA. Incluso medidas sencillas como reducir la exposición a campos electromagnéticos o ajustar ciclos del sueño pueden restablecer funciones del sistema nervioso.
Dado el creciente riesgo cardíaco asociado al uso prolongado de antidepresivos, es fundamental que los pacientes reconsideren su consumo y reduzcan gradualmente su dosis si deciden dejar estos medicamentos. Se recomienda trabajar junto a un profesional médico experimentado en desintoxicación farmacológica y optar por una disminución paulatina para minimizar efectos adversos durante esta transición. Apoyar el sistema nervioso mediante nutrientes como las vitaminas B y el magnesio puede ser beneficioso durante este proceso.
Para situaciones críticas, es esencial una intervención inmediata; sin embargo, para una sanación duradera es necesario abordar desequilibrios biológicos en lugar de simplemente suprimir síntomas. Los datos son claros: los antidepresivos ponen en juego la salud cardíaca por beneficios mínimos. Las soluciones naturales ofrecen una vía más segura hacia el bienestar auténtico.
Fuentes consultadas:
ChildrensHealthDefense.org
ESCardio.org
Prevention.com
La noticia en cifras
Descripción |
Cifra |
Aumento del riesgo de muerte cardíaca súbita (SCD) por uso a largo plazo de antidepresivos |
2 veces |
Aumento del riesgo de SCD en adultos jóvenes (30-39 años) comparado con no usuarios |
5 veces |
Aumento del riesgo de SCD tras 1-5 años de uso de antidepresivos |
56% |
Aumento del riesgo de SCD tras 6 o más años de uso de antidepresivos |
2.2 veces |