Planas resalta la estabilidad del consumo alimentario en España en 2024

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha destacado la estabilidad del consumo alimentario en España durante el año 2024. Según sus declaraciones, el volumen de consumo se ha mantenido prácticamente sin variaciones significativas, en un contexto marcado por la moderación de precios tras el aumento experimentado en el ejercicio anterior.

Durante la presentación del Informe de Consumo Alimentario 2024, Planas indicó que el total de alimentos y bebidas consumidos en el país alcanzó los 30.668 millones de kilos/litros, lo que representa una disminución del 0,2% respecto a 2023. Esto se traduce en un promedio de 680 kg/l por persona, lo que refleja una reducción del 1,5% en comparación con el año anterior.

Gasto y hábitos de consumo

El gasto total en alimentos ascendió a 119.667 millones de euros, lo que supone un incremento del 2,4% con respecto al año previo, equivalente a 2.797 euros por persona. A pesar de este crecimiento, el ritmo se ha desacelerado notablemente; en 2023, los españoles habían gastado un 7,5% más en alimentos y bebidas. La inflación alimentaria para ese año se situó en un 7,3%.

Además, Planas subrayó que los nuevos hábitos de consumo y la planificación han fomentado una compra más consciente y sostenible en respuesta al problema del desperdicio alimentario.

Consumo doméstico y preferencias alimentarias

Los hogares representan el 87,5% del volumen total de consumo alimentario, alcanzando los 26.823 millones de kilos/litros. El gasto correspondiente fue de 83.795 millones de euros, con un aumento del 2,6% respecto al año anterior a pesar de una ligera caída del volumen del 0,2%. El consumo per cápita se estableció en 572 kg/l.

Es relevante mencionar que los hogares españoles están priorizando productos esenciales y saludables mientras se adaptan a nuevos hábitos y canales de compra. El consumo diario de lácteos y frutas se mantiene constante; las frutas y verduras son consumidas aproximadamente siete veces por semana en la mayoría de los hogares.

• Aumenta la presencia de alimentos frescos (+0,3%), representando el 37,9% de la cesta de compras.
• Crecen las ventas de carnes (+2,4%) y huevos (+2,9%).
• Disminuye el consumo de productos pesqueros (-3,7%), excepto las conservas que aumentan un 2,1%.
• Baja el consumo de aceite de oliva (-2%), mientras que el aceite de girasol crece (+7,9%).
• Las bebidas presentan descensos generales significativos.

Tendencias entre los consumidores jóvenes

Los consumidores menores de 35 años prefieren alimentos fáciles y rápidos de preparar como legumbres cocidas y platos precocinados. Sin embargo, también mantienen un consumo habitual de productos frescos como frutas y hortalizas. Este comportamiento refleja un equilibrio entre salud y funcionalidad dentro del marco dietético mediterráneo.

Los supermercados continúan siendo el principal canal para adquirir alimentos (67,2% del volumen total), con un crecimiento del 1,8%. En contraste, hipermercados y tiendas tradicionales han visto disminuir su cuota.

Evolución del consumo fuera del hogar

El consumo fuera del hogar se ha estabilizado con una ligera disminución del volumen (-0,2%), aunque el gasto ha aumentado un 1,9%, alcanzando los 1.010 euros por persona. La mayor parte del volumen consumido se concentra en bares y restaurantes (71,7%), aunque también ha disminuido ligeramente.

• Los productos más frecuentemente consumidos incluyen pan (37%), carne (32%) y hortalizas (32%).
• Aumenta el consumo familiar (+1,2%) mientras que desciende entre amigos (-1,9%).

Cambios en las rutinas alimentarias

En cuanto a las rutinas alimentarias domésticas para este año se mantuvieron estables con una media de 22 ingestas diarias por persona (+0.5%). Las comidas principales han cobrado mayor relevancia dentro del hogar.

A pesar de que el desayuno dulce sigue siendo predominante (realizado por el 94% de la población), hay un creciente interés por opciones saladas debido a preocupaciones sobre salud.

Conclusiones clave sobre hábitos alimentarios

• La dieta mediterránea sigue siendo fundamental para la alimentación española.
• Se observa estabilidad general en el consumo alimentario.
• La salud influye significativamente en las decisiones relacionadas con compras alimenticias.
• La proximidad impulsa al supermercado como canal preferido para adquirir alimentos.
• Aumento en la planificación previa a las compras.
• Baja la frecuencia con la que se realizan las compras.
• Simplificación en modos de preparación buscando ahorro temporal junto a practicidad.
• Cada vez más consumidores adoptan prácticas que reducen desperdicios alimentarios.

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