El presidente Donald Trump ha designado al Dr. Casey Means, un médico especializado en medicina funcional, como su nuevo candidato para el cargo de cirujano general de Estados Unidos. Esta decisión se produce en un contexto donde se busca un cambio hacia la salud metabólica y la prevención de enfermedades, reemplazando a la nominada inicial, la Dra. Janette Nesheiwat, justo antes de su audiencia en el Senado.
La nominación de Means está alineada con la agenda del Secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., conocida como "Hacer América Saludable Otra Vez" (MAHA), que se centra en la reforma nutricional, la reducción del uso de fármacos y la lucha contra los alimentos procesados y las toxinas ambientales.
Un enfoque innovador en salud pública
Means es una crítica abierta de los alimentos ultraprocesados y del sistema sanitario impulsado por el lucro. Es cofundadora de la aplicación Levels, que se enfoca en la salud metabólica y promueve un enfoque basado en las causas fundamentales de las enfermedades, en lugar de simplemente manejar los síntomas.
Además, su hermano, Calley Means, actúa como asesor de Kennedy, lo que refuerza el enfoque del gobierno hacia la salud metabólica. Mientras tanto, Nesheiwat continuará trabajando en el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), mientras que su cuñado, Mike Waltz, ha sido nominado por Trump como embajador ante las Naciones Unidas.
Desafíos a las normas farmacéuticas
Si es confirmada, Means podría desafiar las pautas dietéticas y las normas farmacéuticas actuales, planteando que las enfermedades crónicas son un fracaso político más que una inevitabilidad. Su nominación ha suscitado un debate sobre la reforma sanitaria que enfrenta enfoques preventivos contra la medicina tradicional.
Trump elogió a Means en una publicación en Truth Social, describiendo sus credenciales como «impecables» y prediciendo que podría convertirse en «uno de los mejores cirujanos generales en la historia de Estados Unidos». Este rol supervisa el Cuerpo Comisionado del Servicio Público de Salud y ha sido históricamente una plataforma para emitir advertencias sobre salud pública nacional.
Un cambio ideológico significativo
La nominación de Means refleja un cambio ideológico más amplio dentro del equipo de políticas sanitarias del presidente Trump. Tras dejar una residencia quirúrgica en 2017, Means se dedicó a la medicina funcional y cofundó Levels para rastrear respuestas metabólicas a los alimentos. Su defensa por eliminar los alimentos ultraprocesados de las escuelas y reducir las toxinas ambientales ha generado tanto apoyo ferviente como críticas.
En una entrevista reciente con The Epoch Times, Means afirmó que el sistema sanitario estadounidense está «diseñado para mantener una mala salud», añadiendo que los estadounidenses son conscientes de que algo no está bien respecto a las tendencias de salud entre niños, adultos y ancianos.
El futuro incierto del sistema sanitario
Aunque Nesheiwat no queda fuera del panorama tras esta decisión, ya que continuará trabajando en HHS, el futuro del cargo de cirujano general bajo el liderazgo potencial de Means plantea interrogantes sobre cómo se abordarán las pautas dietéticas y los intereses farmacéuticos. Si es confirmada, su enfoque podría marcar un punto crucial en el futuro del sistema sanitario estadounidense.
La pregunta persiste: ¿logrará Means establecer su enfoque poco convencional en un paisaje político dividido o profundizará aún más la brecha entre la medicina convencional y el creciente movimiento que demanda cambios radicales? Por ahora, su ascenso representa una apuesta audaz por considerar que la crisis sanitaria en Estados Unidos requiere no solo nuevas soluciones, sino también un paradigma fundamentalmente nuevo.