La abogada de Virginia Giuffre, reconocida como una de las víctimas más emblemáticas de los abusos sexuales perpetrados por el financiero Jeffrey Epstein, ha expresado serias dudas sobre la naturaleza del fallecimiento de su clienta, sugiriendo que podría no haber sido un suicidio. Karrie Louden, quien ha representado legalmente a Giuffre desde principios de este año, relató que al recibir la noticia se sintió incrédula y pensó: “¿Es broma?”. Según Louden, no había indicios previos de que Giuffre estuviera considerando quitarse la vida. “Tenemos grandes interrogantes al respecto”, afirmó en una entrevista con el periódico The Sun.
Louden mencionó que había tenido contacto con Giuffre días antes de su muerte y observó que, a pesar de su sufrimiento emocional, ella tenía planes para el futuro. “Quería renovar la casa y estaba entusiasmada con varios proyectos”, explicó la abogada, añadiendo que tenían programada una reunión el mismo día en que fue encontrada sin vida. “Esto ha sido un shock total para todos nosotros. Si alguno de nosotros hubiera pensado que se iba a suicidar, por supuesto que habríamos tomado medidas adicionales; la habríamos ingresado en una clínica o le habríamos buscado más ayuda”, declaró Louden.
Detalles del caso y reacciones
Virginia Giuffre, quien contaba con 41 años al momento de su fallecimiento, fue hallada sin vida el 25 de abril en su hogar en Neergabby, Australia. En ese momento, sus familiares informaron que se trataba de un suicidio. Sin embargo, las circunstancias exactas aún son inciertas; se sospecha que pudo haber ocurrido una sobredosis de pastillas, aunque no se ha determinado si esta fue intencionada o accidental debido a que los resultados toxicológicos continúan pendientes. Se estima que el informe forense podría tardar hasta dos años en ser presentado, según reportes del diario británico.
Louden también comentó sobre la falta de claridad en torno a lo sucedido: “No vi a Virginia en la habitación el día de su muerte. No estaba allí. La familia dijo lo que dijo, pero no voy a especular si fue un suicidio o un accidente”. La abogada enfatizó su enfoque profesional al señalar: “Soy abogada defensora, así que no me gusta especular. Me gusta ir más allá de toda duda razonable. Hasta que no haya pruebas concretas, simplemente estamos sacando conclusiones”.