Los papeles de Panamá, la mayor filtración de evasores fiscales de la historia, ha desencadenado una encarnizada batalla de información y contrainformación a nivel mundial. De una parte, se abren paso las noticias que señalan al especulador financiero George Soros de estar detrás de la filtración como parte de la “guerra económica” contra quienes se oponen al Nuevo Orden Mundial, fundamentalmente China y Rusia. De otra, la Brookings Institution de Washington, organización financiada por Soros, apunta al servicio ruso de espionaje económico creado por Putin de hackear los 11,5 millones de documentos del bufete Mossack Fonseca y entregarlos, a través de la misteriosa fuente “John Doe”, al periódico “Süddeutsche Zeitung” para acabar con las carreras de los principales políticos occidentales.
Los medios estadounidenses y europeos más críticos atribuyen al especulador financiero George Soros de ser responsable de desvelar la identidad de miles de evasores fiscales para dar credibilidad al objetivo real de la operación: atacar frontalmente a los presidentes Putin y Xi Jinping, que se oponen al Nuevo Orden Mundial que el multimillonario de origen húngaro trata de liderar. Así como desestabilizar a los gobiernos que no están alineados con los intereses de Estados Unidos y Soros.
Batalla de la información a nivel mundial entre los medios que atribuyen a Soros los “papeles de Panamá”y los controlados por el magnate que culpan a Putin
El poder mediático de SorosSegún estos medios, organizaciones de inteligencia al servicio de Soros habrían hackeadolos archivos del bufete panameño Mossack Fonseca y posteriormente difundidola información a escala global, a través del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés).
El ICIJ está financiado por la
Open Society Foundation, cuyo dueño es George Soros,y por el Center for Public Integrity, que recibe sus fondos de: Rockefeller Brothers Fund, Rockefeller Family Fund, Open Society Foundations, Ford Foundation, Carnegie Corporation of New York, entre las más destacadas.
Como parte de la operación para incriminar a Putin,
la Brookings Institution, organización financiada por George Soros, sugiere que si la filtración de 11,5 millones de documentos tiene un impacto negativo en la estabilidad occidental, “es lógico pensar que los rusos de alguna manera estén detrás de esta historia”.
El Instituto Brookings, financiado por Soros, acusa de la filtración al servicio de inteligencia financiera creado por Putin
El Instituto Brookings, caracterizado por promover informes y estudios favorables a un gobierno mundial dirigido por Naciones Unidas, se pregunta sobre la identidad del misterioso John Doe, la fuente que hace más de un año filtró los papeles de Panamá al “Süddeutsche Zeitung”. “Cuando los periodistas del diario alemán preguntaron a John Doe por qué había filtrado los documentos, respondió escuetamente en un correo electrónico que quería que esos delitos se hicieran públicos”, escribe el instituto con sede en Washington. “Ante tan impresionante volumen de datos, todo apunta a que una agencia de inteligencia podría estar involucrada”, afirma la Brookings Institution.
El desconocido RFMY acusa directamente al Servicio de Supervisión Financiera de Rusia (RFM, por sus siglas en inglés), la unidad de inteligencia financiera creada por Putin y que reporta ante él, de ser responsable de la mayor filtración de documentos de la historia. “Es ampliamente reconocido que el RFM es el organismo más poderoso del mundo en cuanto a la información sobre el lavado de dinero y las sociedades offshore (…) los rusos están mejor equipados que nadie, son más capaces y tienen menos limitaciones para introducirse en archivos privados”, subraya el instituto financiado por Soros.
En relación al contenido de los documentos filtrados, el Instituto Brookings afirma que “en realidad sería bastante ingenioso acusar a Rusia de una manera aparentemente seria, pero sin llegar a revelar información realmente incriminatoria. Los papeles de Panamá no revelan secretos rusos, se limitan a los rumores que ya circulaban sobre la supuesta fortuna privada de Putin. Lo último que nadie sospecharía es que los documentos de Panamá son una operación de Rusia”, concluye el Instituto que pasa por alto que, hasta el momento, no figuran políticos relevantes estadounidenses en las listas de Mossack Fonseca.
El asesor de Putin contraataca: “Estados Unidos está perdiendo la hegemonía y su oligarquía financiera intenta desatar una guerra mundial por el control de la periferia
Por su parte, los
medios rusos contraatacan y acusan a Estados Unidos y a su oligarquía financiera de llevar la economía global a una nueva crisis, y que para justificarla necesitan culpabilizar a Rusia y China. En un durísimo artículo, el economista Sergey Glaziev, asesor de Putin y la mente que está detrás dela Unión Económica Euroasiática que tanto desagrada a Washington, afirma que “los Estados Unidos están perdiendo su hegemonía: las exportaciones de tecnologías de China superan a las norteamericanas, China también está alcanzando a Estados Unidos en el número de científicos e ingenieros, y muchas tecnologías innovadoras chinas están haciéndose con los mercados mundiales. Las nuevas entidades económicas chinas ejemplifican el nuevo orden económico mundial”.
Nueva crisis económicaPara hacer frente a este escenario, la oligarquía financiera norteamericana “ha desestabilizado el sistema monetario y financiero de Estados Unidos (…) las causas de la crisis financiera de 2008 no han desaparecido y la burbuja de la deuda de América -pirámides financieras compuestas por derivados-sigue creciendo”, subraya Glaziev. Y alerta que este proceso “no puede continuar indefinidamente, por eso la oligarquía está desesperada por deshacerse de la carga de su deuda y como siempre ocurre en un orden económico mundial cambiante, el país que está perdiendo su liderazgo intenta desatar una guerra mundial por el control de la periferia”.
El asesor de Putin concluye que para impedir la guerra, tenemos que lograr una zona de desarrollo común desde Lisboa hasta Vladivostok. Es muy importante convencer a nuestros socios europeos y del Lejano Oriente que tenemos que cooperar, no chantajeándolos ni amenazándolos, sino a través de proyectos mutuamente provechosos, para unir nuestro potencial económico y respetando la soberanía de cada Estado”.
Los papeles de Panamá tratan de boicotearla “nueva ruta de la seda” china haciendo públicas las fortunas de los políticos que la apoyan
En medios de inteligencia europeos se vinculan los papeles de Panamá con el proyecto chino de la “nueva ruta de la seda”. Las grandes corporaciones transnacionales, en muchas de las cuales Soros tiene intereses, tratan de boicotear la iniciativa de Pekín que prevé articular el comercio mundial a través de corredores terrestres y, en menor medida, marítimos, para dar salida a las manufacturas del gigante asiático.
Muchos de los países por lo que discurrirá esta red de comercio global son favorables el proyecto chino, por lo que una forma de derrocar a esos gobiernos es exponer públicamente las fortunas que sus dirigentes esconden en paraísos fiscales para obligarles a abandonar la política y situar en el poder a otros líderes que pongan trabas a la “nueva ruta de la seda”.