Tiroteo familiar tras discusión sobre la NFL deja un muerto y una herida grave

Una carta encontrada por las autoridades ha aportado nuevos elementos sobre el oscuro historial de abuso de drogas y alcohol de un hombre que, tras una acalorada discusión relacionada con un partido de fútbol americano, mató a su esposa e hirió gravemente a su hijastra. La misiva fue escrita por la pareja del agresor, Jason Kenney.

El trágico incidente ocurrió el pasado lunes, cuando Kenney, de 47 años, se alteró al escuchar a su esposa, Crystal, sugerir que apagaran la transmisión del encuentro entre los San Francisco 49ers y los Indianapolis Colts. La discusión escaló rápidamente hasta convertirse en un ataque de furia, durante el cual Kenney disparó contra su familia, resultando en la muerte instantánea de Crystal y dejando gravemente herida a su hijastra de 13 años. Afortunadamente, la adolescente logró sobrevivir al disparo que le impactó en la cabeza. Posteriormente, el atacante se quitó la vida.

Carta premonitoria

Al llegar al lugar de los hechos, los agentes encontraron el cuerpo sin vida de Crystal y a la adolescente en una habitación junto a una carta que instaba a Kenney a cambiar su comportamiento. En ella se leía: «Estás bebiendo, estás consumiendo cocaína otra vez. Esta no es la forma en que debe ser una familia. Necesitas a Dios», según explicó Grady Judd, alguacil del condado de Polk.

El oficial aclaró que no está claro si la carta fue escrita la noche del tiroteo o si era parte de un problema acumulativo. Sin embargo, destacó que estaba claramente visible y no fue necesario buscarla en la casa.

Testimonio desgarrador

A medida que avanza la investigación, la adolescente herida ha compartido detalles conmovedores sobre el ataque: «Le rogué: ‘No me dispares, no me dispares, no me dispares’, y me disparó de todos modos», relató. El alguacil describió su recuperación como un verdadero «milagro navideño».

En el hogar también se encontraba el hijo de 12 años de Crystal, quien logró escapar gracias a los consejos maternos y corrió hacia casa de un vecino para llamar al 911 cuando la situación se tornó violenta. El niño escuchó los disparos mientras huía. Además, en la vivienda estaba presente la hija menor de la pareja, quien resultó ilesa y fue hallada durmiendo en su cuna.

Después del tiroteo, Jason huyó del lugar y contactó a su hermana para confesarle lo sucedido, asegurándole que sería su última conversación. Posteriormente, se dirigió a casa de su padre donde se disparó mientras era rodeado por las fuerzas policiales. Actualmente, los hijos se encuentran bajo la custodia de sus abuelos maternos.

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