En un acontecimiento significativo, Turquía y Siria han firmado un importante acuerdo de cooperación militar, en el cual Turquía se compromete a proporcionar armas, entrenamiento y apoyo logístico al ejército sirio. Este pacto representa un cambio sustancial tras años de tensiones, especialmente desde la destitución del exlíder sirio, Bashar al-Assad.
Como miembro de la OTAN, Turquía había respaldado previamente a los rebeldes sirios y había llevado a cabo operaciones contra las fuerzas kurdas, que considera terroristas. Sin embargo, este nuevo acuerdo sugiere un posible deshielo en las relaciones entre ambos países, ya que Turquía busca contribuir a la estabilización de Siria.
El colapso del régimen de Assad
El régimen de Assad se derrumbó rápidamente a finales de 2024 debido a una ofensiva rebelde liderada por grupos como Hayat Tahrir al-Sham y respaldada por Turquía. La economía siria estaba devastada, dependiente del comercio ilegal de drogas, mientras que su ejército se encontraba debilitado por la falta de apoyo ruso e iraní.
A pesar de que muchos sirios celebraron la caída de Assad, persisten desafíos significativos. Un nuevo gobierno interino intenta llevar a cabo la transición del poder, pero las tensiones continúan, especialmente con las fuerzas kurdas (SDF), que Turquía considera una amenaza.
Perspectivas futuras y riesgos
El acuerdo entre Turquía y Siria podría facilitar la reconstrucción del ejército sirio; sin embargo, existen riesgos asociados, incluyendo posibles enfrentamientos con grupos kurdos y la incertidumbre sobre una paz duradera. La comunidad internacional observa atentamente para determinar si esta situación conducirá a una estabilidad real o a más conflictos.
El 13 de agosto, ambas naciones firmaron un memorando de entendimiento que establece el marco para su cooperación militar. Este movimiento se produce tras meses de negociaciones y marca un punto crucial en la relación bilateral entre Turquía y Siria.
El acuerdo fue formalizado después de reuniones entre el Ministro de Defensa turco Yasar Guler y su homólogo sirio Murhaf Abu Qasra, así como jefes de inteligencia. El objetivo es mejorar la coordinación militar y compartir información y experiencia.
Tensiones persistentes en la región
A pesar del avance en las relaciones bilaterales, las tensiones con las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), un grupo kurdo respaldado por Estados Unidos, continúan siendo una preocupación para Ankara. Turquía considera al SDF como una extensión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una organización militante clasificada como terrorista.
Los recientes enfrentamientos entre el SDF y las fuerzas gubernamentales sirias han suscitado inquietudes sobre la integridad territorial del país. Turquía ha advertido sobre posibles acciones militares contra el SDF y ha criticado sus acciones consideradas provocativas.
A medida que se implementa este nuevo acuerdo militar entre Turquía y Siria, surgen interrogantes sobre el futuro de la región. Aunque el pacto tiene como objetivo reconstruir las fuerzas armadas sirias y apoyar su integridad territorial, el contexto sigue siendo complejo y frágil.