Trump aboga por la paz mientras Irán responde con un ataque militar

El conflicto entre Irán e Israel ha escalado de manera significativa tras la reciente intervención de Estados Unidos, que se unió a la operación militar contra la nación persa. En una acción coordinada, el ejército estadounidense atacó tres instalaciones nucleares clave en Irán, lo que desencadenó una respuesta inmediata por parte de Teherán. Este lunes, Irán lanzó un ataque de represalia contra la base militar más grande de Estados Unidos en Oriente Medio.

La ofensiva estadounidense, considerada no provocada y llevada a cabo el 13 de junio por Tel Aviv, ha intensificado los intercambios de ataques con misiles y drones entre ambos países. A pesar de esta escalada, la postura del presidente Donald Trump parece estar cambiando tras el ataque iraní.

Detalles del ataque estadounidense

El presidente Trump anunció el 21 de junio que la Fuerza Aérea había llevado a cabo un "exitoso ataque" contra las instalaciones nucleares de Fordo, Natanz e Isfahán. Posteriormente, afirmó que los daños causados eran "monumentales". Esta operación, denominada "Martillo de Medianoche", involucró más de 125 aeronaves militares y fue condenada por numerosos países alrededor del mundo.

Durante la operación, los bombarderos B-2 atacaron las instalaciones en Fordo y Natanz, mientras que submarinos estadounidenses lanzaron misiles Tomahawk sobre Isfahán. Trump también advirtió que Irán debía buscar la paz inmediatamente o enfrentarse a una nueva serie de ataques. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, celebró estos bombardeos y aseguró que cambiarían el rumbo histórico del conflicto.

Ataque iraní a la base estadounidense en Catar

En respuesta a las agresiones sufridas, Irán realizó un ataque dirigido a la base aérea estadounidense de Al Udeid en Catar. Según el Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní, el número de misiles empleados en esta operación correspondía al total de bombas utilizadas por Estados Unidos en su ataque previo.

Las autoridades iraníes calificaron su ofensiva como una reacción ante la "acción agresiva y descarada" de Washington. Los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica afirmaron que se trató de un "devastador y poderoso" ataque contra uno de los principales activos estratégicos del ejército estadounidense en Asia Occidental.

Reacciones tras el ataque iraní

Trump descalificó el ataque iraní como una "respuesta muy débil", señalando que 13 misiles fueron interceptados y solo uno logró impactar sin causar amenazas significativas. Además, expresó su esperanza de que este episodio pudiera conducir a un camino hacia la paz en la región.

Poco después, un alto funcionario de la Casa Blanca indicó que Trump busca poner fin a las hostilidades en Oriente Medio y comunicarse con Netanyahu para abordar las tensiones existentes. Este cambio en la retórica presidencial es notable dado que antes del ataque israelí había manifestado su oposición a acciones agresivas.

Impacto en las instalaciones nucleares iraníes

A pesar del silencio oficial sobre el estado del programa nuclear tras los ataques, Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), confirmó daños significativos en las instalaciones nucleares iraníes. Se identificaron cráteres en Fordo debido al uso de municiones geotérmicas y otros sitios también resultaron afectados por misiles crucero.

La comunidad internacional ha expresado su rechazo ante estas acciones bélicas. Líderes mundiales han calificado los ataques como una escalada peligrosa y actos criminales. Rusia ha condenado firmemente tanto las acciones israelíes como las estadounidenses, advirtiendo sobre sus consecuencias devastadoras para la seguridad global.

El presidente ruso Vladimir Putin subrayó que los ataques contra Irán constituyen una agresión injustificada y reafirmó el compromiso de Moscú para apoyar al pueblo iraní frente a estas hostilidades.

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