Un inquietante video que circula en la plataforma X muestra a un robot humanoide H1 de Unitree Robotics, vinculado al Foro Económico Mundial, desatando un ataque violento en un laboratorio de desarrollo en China. Las imágenes, producidas en Hangzhou, revelan cómo el robot se agita de manera peligrosa, llegando a propinar golpes casi letales a su operador.
Atado pero visiblemente alterado, el robot es observado moviendo sus brazos de forma errática, lo que se asemeja a una crisis nerviosa. Este incidente ha generado preocupación sobre la seguridad de la inteligencia artificial y resalta los riesgos impredecibles asociados con la robótica avanzada mientras la tecnología continúa evolucionando rápidamente en entornos controlados.
Reacciones y análisis del comportamiento del robot
Según reportes de Modernity.news, el “comportamiento errático” del robot fue atribuido a “una programación imperfecta”. Sin embargo, dada la naturaleza opaca de la información proveniente de China, los detalles específicos y el contexto del incidente no han sido verificados.
El costo del robot asciende a 90,000 dólares (sin incluir aranceles aduaneros) según una lista en el sitio web de la empresa. Este precio elevado plantea interrogantes sobre las implicaciones éticas y prácticas de utilizar robots avanzados en diversas aplicaciones.
Implicaciones para el futuro de la robótica
El comportamiento del robot evoca otro video reciente donde un dispositivo controlado por inteligencia artificial "atacó" a una multitud durante un festival en China. En esa ocasión, el androide comenzó a moverse de manera errática y pareció embestir al público mientras intentaba realizar un cabezazo.
Los organizadores del evento calificaron el incidente como resultado de “una simple falla del robot”, aunque este término deja mucho espacio para la interpretación. A medida que esta tecnología avanza hacia lo que algunos denominan un “momento iPhone”, donde un nuevo producto transforma radicalmente una industria, situaciones que antes solo se imaginaban en la ciencia ficción distópica comienzan a convertirse en una realidad inquietante.
Las fuerzas policiales ya están implementando robots en sus operaciones, haciendo que conceptos como Robocop se materialicen. La pregunta persiste: ¿qué podría salir mal?