Una vez que ya hemos estudiado a las distintas voluntades, y sus interacciones y competencias, hemos de profundizar en el cómo actúa cada parte para poder sobrevivir, ello nos proporciona los profundos conocimientos que agrupamos en la tercera ley fundamental, La ley de la reacción.
Algo que sale de gente avispada pero que tiene sus limitaciones dentro de lo que puede quedar hoy día de un sistema que se cae a pedazos por doquier en todo el mundo.
A vueltas con el artículo que presenta el punto de vista de tres médicos, que plantean cuatro posibles escenarios potenciales de la pandemia de COVID19: Erradicación, Eliminación, Convivencia y Conflagración, nos presentan un espectro de hipotéticas “finales” que pueden constituir la resolución de la pandemia de COVID-19.
Creo que Pedro Sánchez se equivocó al expresar que le gustaba la carne al punto, tanto porque desautorizaba injusta y cruelmente al ministro Garzón, que no hizo sino verbalizar una obviedad (otra cosa es el momento y su puesta en escena), como porque su remodelación de Gobierno ha demostrado que le gusta cruda.
Yo me pregunto, ¿para qué tanto remover la castaña? En referencia a los botines que tiene el Rey Emérito fuera de España, y que vive -y nunca mejor dicho- como un rey en su isla de un país dictatorial...
También es imprescindible, dice Yony, que, con esta ley, la de la Identidad o Estructura, realicemos una demostración práctica para comprobar que se cumple siempre en la vida diaria y, por ello, en toda la historia de los pueblos e imperios.
Hijos de inmigrantes nacidos en Alemania forman la llamada generación, bien integrada, y que aporta diversidad a un país históricamente homogéneo. Testimonios de varios hijos de ellos, como Leandro Mateos y Yhasmin Hernández.
El pasado día 20 en comparecencia ante la prensa, el Vicepresidente de Castilla-León, Francisco Igea, pronunció una de esas frases memorables, que además sintetiza todo lo ocurrido en estos 17 mese de pandemia.